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miércoles, 19 de diciembre de 2012

Capítulo 41 - Disculpa.

Lo hecho, hecho está... pero nunca es tarde para recomponer el camino.

Narra Ashley
 
Son las 3:45 de la tarde, de un nublado Sábado, han pasado más de 5 días de la muerte de Nathan, me encuentro en el reclusorio de Nueva York, en donde se encuentra encarcelado Lucas, tengo en mente lo que haré para desaparacerlo y así evitar que abra la boca delatandome.
 
- ¿En qué puedo ayudarla señorita?. - Dijo el oficial que vigilaba la entrada.
 
- Necesito que me diga cual es el delicuente más temido de todo la prisión.
 
- ¿Qué?
 
- Estoy dispuesta a darle 1000 dólares, o si usted lo pide, muchos más, con tal de que me lleve con esa persona.
 
El oficial lo pensó un poco, pero cuando saqué mi chequera y mi lapicero, no dudó en aceptar.
 
- Sigame. - Ordenó.
 
Entramos al área de visitas, me dijo que me sentara mientras el iba a buscar a quien le pedí. Fueron poco más de 5 minutos lo que tuve que esperar, venía con una pinta de rudo, tenía las mangas de su camisa rotas, dejandole la forma de un chaleco, fué por eso que note que tenía sus brazos extremadamente torneados, su piel era morena y su rostro era serio, mordía un palillo, eso hacía que me pareciese más excitante.
 
- ¿Quién eres y para que me buscas?. - Cuestionó sin rodeos.
 
- Soy... Angela Martz. - Mentí. Tampoco iba a arriesgarme con el, ¿qué pasa si me delata en un futuro? No, gracias. - Toma asiento, nos espera una larga charla.
 
- Que sucede. - Preguntó sin dejar de verme a los ojos, tratando de intimidarme.
 
- ¿Cuánto dinero quieres para deshacerte de alguien ahí adentro?.- susurré.
 
- ¿Disculpa?...
 
Ash: Necesito que mates a un chico, acaba de ser detenido...
 
- ¿Para qué?
 
Ash: Eso es algo que no te diré, solo te estoy pidiendo que lo mates... te daré el dinero que me pidas, claro está, si prometes que no me delatarás...
 
- Si te pido más de tres mil, ¿me los darías?.
 
Ash: Te puedo dar más de 4 mil si así me lo pides, solo quiero que lo hagas lo más rápido posible y con suma discreción.

Nos quedamos viendo por unos segundos, sus ojos tenían un brillo de ambición y sed de venganza, o al menos eso percibia...
 
- Es un trato señorita Martz. - dijo "felizmente". - Pero, ¿como se que esto quedará solo entre nosotros?

Ash: No seas estúpido y piensa un poco... si te delato, la que iría a la carcel sería yo por habertelo pedido.

- Se ve que es una experta en esto.

Ash: Lo mismo digo.

- Cuenta conmigo para lo que quieras... - dijo suciamente...
 
Ash: Espero que no me traiciones, si lo haces, ten por seguro que igual desapareceras.
 
- No hace falta tu advertencia, conozco a la gente como tú...
 
Ash: Es bueno que lo sepas... ¿cuál es tu nombre?.
 
- Jack.
 
Ash: De acuerdo Jack, te daré mi número telefónico. - extendí mi mano, dandole una tarjeta en donde se encontraba el dato que le acabo de decir.-  me llamarás cuando hayas cumplido tu trabajo, en ese momento vendré a traerte el dinero que acordamos...

-Que astuta resultaste. - alagó.

Ash: Que esperabas... bueno, espero que haya quedado claro y ya sabes, no quiero que menciones alguna palabra de esto... si lo haces...
 
- Te dije que no necesito tus advertencias. - Respingó... acto seguido, se levantó y se retiró.  
 
Narra Rossely
 
'Nathan Dempsey Owens 199O - 2O12... Maravilloso ser humano en la tierra y un hermoso ángel en el cielo' 

Eran las palabras que estaban inscritas en la tumba de nuestro hermano... nos encontramos mi novio y mis amigos en el cementerio frente a él... el cielo anunciaba que en unos momentos más dejaría caer el agua sobre la tierra... en un par de días se cumplirá una semana de su muerte y aún parece que fué ayer cuando lo ví caer con la bala en su pecho, salvandole la vida a Joe.
Jennifer y yo, traíamos un ramo de rosas en nuestras manos, el cual dejamos sobre la bobeda después de mencionar algunas palabras hacía él. Estuvimos ahí unos minutos, pensabamos quedarnos toda la tarde pero las gotas de lluvia comenzaron a caer, así que no pudimos.

Volvimos a casa de Jennifer, aunque la perdida aún no estaba del todo superada, estabamos tranquilos porque sabíamos que Nathan estaría felíz si nosotros lo estamos...

- Tiene visita Señorita Parker. - Dijo el anciano que se encargaba de limpiar los paillos del pequeño edificio.

- ¿Visita? ¿Quién es?. - Cuestionó mi mejor amiga... pero el señor se limitó a levantar los hombros y darse la vuelta.

Los cuatro fuimos subiendo las escalera cautelosamente, había gente que quería hacernos daño, así que teníamos que andar con cuidado... cruzamos todo el pasillo, para más tensión, estaba vacío, parecía no haber gente... no encontramo a nadie afuera del departamento, por lo que sospechamos que se encontraba adentro...

- Quedense aquí. - Pidió Joe. - iremos a ver... Abrieron la puerta y entraron, Jenni y yo estabamos a la expectativa, me estaba dando muchísimo miedo... lo chicos se perdieron de nuestra vista, habían ido hacia la parte del cuarto... de repente, todo se quedó en absoluto silencio, hasta que...

-¡¡QUE MIERDA HACES AQUI!!. - Gritó Joe, ambas nos sorprendimos, así que entramos rapidamente.

- ¿QUE SUCEDE?. - Exclamé... Joe era sostenido de los brazos por Leonardo... pero eso no fué lo que me sorprendió, si no, por quien estaban así...

- ¡¡CHARLIE!!. - Susurró Jennifer.

Me quedé atónita, las imágenes del momento en el que el quiso abusar de mí vinieron a mi mente...


Narrador

Todos quedaron en silencio por un momento, Owens y Evans cruzaron miradas...  él sabía lo que ella pensaba en ese instante... tal vez quería gritarle, golpearlo o inclusive matarlo por lo que había hecho... tenía miedo, no sabía que hacer ni que decir, pero sabía que si no le pedía perdón, la culpa lo comería vivo, aunque también estaba Joe, era obvio que sabía que el accidente de su chica aquella noche había sido por él, así que tenía una golpiza segura...

- Ross... - dijo timidamente. - Rosse... - intentó acercarse pero ella se alejó dando unos pasos hacia atrás.

- No te le acerques. - Exigió Joseph, amenazando con golpearlo.

C: ¿Te puedes tranquilizar Joe? no pienso hacerle nada.

J: ¿A sí? ¿POR QUÉ DEMONIOS NO PENSASTE ESO ANTES?

C: Estaba ebrio.

J: ¡¡TE ASESINARE!!

- ¡YA BASTA!. - Gritó Rossely, haciendo que todos se callaran de nuevo. - HEMOS TENIDO MUCHOS PROBLEMAS EN LOS ULTIMOS DÍAS, NO QUIERO OTRO DOLOR DE CABEZA DE NUEVO.

Jen: Dijiste que no volverías...

C: Necesitaba pedirles perdón... a todos... en especial a...

- ¿Por qué? ¿Por qué hasta ahora?. - Cuestionó Rossely con sus ojos inundados de lagrimas.

C: Tenía miedo...

J: Cobarde.

- Ya Joseph...

C: No Rossy, Joe tiene razón, fuí un cobarde, un maldito cobarde... esa noche no se en que estaba pensando... estaba cegado por los celos, creyendo que actuaba por amor y lo único que hice fué causarte daño y casi hice que tu, que SU bebé muriera.

R: Afortunadamente fuimos fuertes en esos momentos y pudimos superarlos. - Respondía con un tono de dolor y rencor en su voz.

- Perdonenme por favor. - Pidió Charlie llorando... sus palabras eran sinceras, el realmente estaba arrepentido. Iba a arrodillarse pero Jennifer lo sostuvo, no iba a poder ver a su amigo haciendo eso, por mucho daño que haya causado.

- Al salir del hospital había dicho que si te volvía a ver te iba a matar, que a partir de ese momento ibas a dejar de existir para mí... - esas palabras sorprendieron a todos, no se las esperaban... - lamentablemente, el cariño que siento por tí es fuerte y sigue intacto...

C: ¿Entonces?. - Preguntó con un hilo de esperanza.

R: Mi padre una vez me dijo que para vivir en paz hay que pedir disculpas y saber disculpar... así que... sí.

Charlie sintió un gran alivio al escuchar eso, quiso ir a abrazarla con fuerza, pero con los demás ahí y después de todo, no sería  lo correcto.

C: ¿Jennifer?. - No sólo le había fallado al amor de su vida, si no también a su hermana del alma.

Jen: No estoy orgullosa por lo que hiciste y quiero que sepas que nunca lo olvidaré, me decepcionaste, de verdad te lo digo, pero... tampoco podría seguir sin mi mejor amigo... - dicho esto, los tres se fundieron en un gran abrazo, dejando atrás ese pésimo momento, aunque como dijo Parker hace unos segundos, jamás lo olvidarian, solo tenían que subir al siguiente escalón, dejando esos recuerdos en una esquina en sus corazones.
Ahora todo volvía a tener sentido para el chico, las dos personas más importantes  en u vida lo habían perdonado... pero... no todo estaba dicho...

Narra Charlie

- Joe... - dije al separarme de las chicas. - se que me odias por haber lastimado a Rossely...

- ¡CASI LA MATAS!

- Y por eso les pedí perdón... así como ahora lo hago contigo, por mi culpa, por andar buscando mi "felicidad", casi arrebato la tuya...

Todos se quedaron completamente sorprendidos ante esto, nunca se imaginaron que Charlie le pudiese pedir ¡¡PERDÓN!! a JOSEPH JONAS.

J: Creo que te diste cuenta muy tarde.

C: ¿Nunca te has equivocado?
 
Joe se quedó callado y pensó "Bueno Jonas, después de todo, eso ayudó a que Rossy y tu estén juntos de nuevo, no fué la mejor manera, pero hay que entender que el lo hizo por amor"
 
J: Si vuelves a "querer" hacerle daño, te juro que terminarás colgado de la punta de la torre eiffel.
 
C: ¿Eso quiere decir que está todo bien?
 
J: Haré el intento, pero si un día amaneces con una cuerda en el cuello, no me culpen.. - bromeó.
 
C: ¿Sabías que tus amenazas me dan miedo?
 
J: Me alegra escuchar eso... - Joseph extendió su mano hacia Charlie, éste le correspondió y ambos se estrujaron... no era un abrazo muy sincero de parte del novio de Rossely, pero como había dicho, lo iba a intentar, por ella, por verla bien, además, no era un chico al cual le gustara odiar a los demás.
 
Después de un momento conmovedoramente dramático, Rossy dijo que tenía hambre, y como se estaba haciendo costumbre, todos comenzaron a interrogarla sobre que se le antojaba... Al final se decidieron por ordenar pizza.
 
- ¿Y como va el embarazo? - cuestionó Charlie dandole una mordida a su rebanada.
 
- Pues... bien, dentro de lo que cabe... - Respondió Evans con un tono de tristeza.
 
- ¿Por qué ese 'bien' con poco ánimo?
 
- Charlie... no hemos pasado por buenos momentos...
 
- ¿Por qué? 
 
Todos guardaron silencio, a ninguno se sentía bien hablando de tales acontecimientos, pero más mal les hacía callarlo, así que le contaron todo.
 
Narra Charlie
 
Cuando escuché lo del secuestro, sentí como nuevamente el mundo se me vino encima, más aún cuando me dijeron que Nathan había fallecido ahí... "Ashley" fué lo primero que pensé, tenía la sospecha de que ella tenía que ver en esto y lo peor era que me sentí muy culpable porque yo sabía que Murray lo único que quería era hacerle daño a Rossely y no le advertí por cobarde.
 
- ¿Estás bien? - Me preguntó Jenni.
 
-Sí, es... es solo que, estoy sorprendido... ¿te hicieron daño?
 
- No, gracias a Dios, a Joe, Leo y en especial a Nathan, pude salir de ahí...
 
C: que bueno, ojalá y yo hubiese estado ahí para ayudarte también..
 
Jen: Pero estás ahora de nuevo.
 
- Sí y prometo no dejarlas ni fallarles de nuevo. - expresé con sinceridad.
 
Hablaré con Ashley, tengo que saber si ella fué la cabeza de esto, si es así, juro que no se la va a acabar.
 
__________________
 
¡Holu!
 
Chicas, me ausenté por casi 3 meses, aaaaaaaaaaaaaaaay, es que...
1. tuve muchos problemas, recaí en la maldita enfermedad de las cortadas y estuve super mal por eso :c
2. estaba en las últimas pruebas del semestre en la prepa y la escuela me tenía estresada..  
3. No tenía la suficiente inspiración para escribir..
 
PERO BUENO, Gracias a Dios, ya estoy mejor y me surgieron ideas, las cuales espero mostrarles pronto.. gracias a todas las que me esperaron y a las que me apoyaron en los momentos dificiles que pasé... ¡las quiero!
 
Bendiciones.. xx
 
 

jueves, 4 de octubre de 2012

Capítulo 4O - Aumenta la maldad.

Querer ganarse el cielo con cosas que te mandan directamente al infierno.
 
Narra Jennifer
 
Llevo más de 3 horas esperando dentro del departamento, alguna noticia sobre los chicos, pero nada, esto me pone nerviosa, de malas, desesperada... además, una terrible opresión se apodera de mi pecho, pero se que debo dejar de pensar en cosas malas, eso solo me altera más. Lo único que podía hacer era rezar y pedirle a Dios con toda mi alma que todo estuviese bien.
Fueron 30 minutos más de espera cuando la puerta del departamento se abrió, rápidamente levanté mi mirada y la ví... era la chica que separaron de mí hace unos días, a quien lamentablemente no pude defender ni ayudar en ese momento, mi amiga, mi confidente, mi brazo derecho, mi hermana... era Rossely. Sin dudarlo, corrí desde el otro lado de la sala hacia ella, no se como ni de donde saqué fuerzas, pero la semi levanté del piso... ambas nos pusimos a llorar de felicidad... estaba sucia de su ropa y tenía unas pequeñas cortadas en su rostro, pero nada grave... después de eso, toqué su vientre para saludar al ser que crece dentro de su cuerpo.
 
- ¡Estás aquí, estás bien!. - No podía contener mi emoción ni mis lagrimas, si la hubiese perdido, tengan por seguro, que no sabría como vivir.
 
Entró a la casa, atrás de ella venía Joe, a quien saludé con un fuerte abrazo e hice lo mismo con Leonardo, agradeciendoles que la hayan traído de regreso a casa y felicitarlos porque todo salió bien... ya que ellos estaban adentro, volteé a ver hacia la puerta y la entrada ya estaba vacía... ví como todos se pusieron tensos... nerviosos y guardaron silencio... salí un poco a ver en donde estaba el amor de mi vida... miré a todos lados pero no había rastros de él... entré de nuevo con pasos lentos... en mi interior sabía que algo no estaba bien pero una parte de mí no quería entenderlo.
 
- ¿En dónde está Nathan?. - Pregunté con la voz entrecortada.
 
No decían palabra alguna ni se movían, nada, solo estaban callados observandome...
 
- ¡¡PREGUNTE EN DONDE ESTÁ NATHAN!!. - Grité ya con lagrimas en los ojos. Las palabras se borraron de mi mente, solo miraba a los demás, suplicandoles con la mirada que me dijeran lo que ocurría... fué hasta que Rossely comenzó a llorar y los muchachos agacharon la cabeza, cuando supe que pasaba.
 
- Jenni... - susurró Leonardo. - Nathan... está... Jennifer, Nathan está muerto.
 
- ¿Qué? ¿Có... cómo que muerto? no, eso no puede ser. - Escupí tartamudeando... sentí como si me hubiesen dado un piedrazo en el estómago y uno más fuerte en el corazón. - Dej..a de jugar con eso.
 
- No es un juego nena. - Intervino Rossely tiernamente. - Uno de los... secuestradores quiso dispararle a Joe y el... el no lo permitió.
 
Narrador
 
Jen: ¡NO! ESO NO ES VERDAD. - Caminó hacia afuera, buscaba desesperadamente a su chico...... - ¡¡¡NATHAN!!! - Los demás la siguieron rápidamente, estaba tan alterada que en menos de 5 segundos ya estaba en lobby, hubiese salido pero Joe la sostuvo mientras que Rossy y Leo intentaban tranquilizarla. Los gritos se escuchaban en todo el edificio, haciendo que algunos vecinos despertaran...
 
- Calmate por favor... - pedía Rossely.
 
Jen: ¡¡NO!! NATHAN NO... - poco a poco fueron apareciendo los habitantes a su alrededor, y sorprendidos por la actitud de la chica, empezaron a hacer estipulaciones sobre la razón de esto.
 
- Linda, tienes que calmarte, se que es duro, a todos nos duele pero una virtud de Nath fué la fuerza... es lo que debemos ser en estos momentos... fuertes. - Expresó Leonardo.
 
Jen: Me prometiste que volverías... - sollozó agachandose debilmente, aún siendo sostenida por los amigos...
 
- Tranquila mi vida, estamos cotigo... - agregó dulcemente Joseph, acariciando su cabello.
 
Jen: Se me fué, se fué...
 
R: No... el nunca se irá, estará con nosotros, contigo, siempre.
 
L: Siempre.
 
J: Siempre.
 
Y ahí estaban, Joe, Rossy, Leo y Jenni... llorando por esta lamentable perdida, pero a la vez, intentando ser fuertes, justo como dijo Leonardo segundos antes... por sus mentes pasaban todos los momentos que vivieron junto a el... como la vez del accidente de Joe, el fué quien lo alentó a salir adelante... cuando Leonardo peleaba con Nicole, siempre estaba ahí para darle consejos que lo ayudaban a reconciliarse... cuando conoció a Jenni, ese beso, esa promesa que hizo... cada cosa especial, cada segundo que pasaron con el, todas las aventuras, las locuras... TODO, absolutamente todo... permanecería en su corazón por el resto de sus vidas.
 
Al día siguiente, 3:00 p.m
 
Una sección del cementerio más popular de Nueva York estaba repleto de gente vestida de negro, los sollozos de los mismos y las oraciones de un sacerdote que despedía el cuerpo de Nathan, era lo único que se podía escuchar en ese sitio.
Los padres del chico se habían enterado esta mañana de la muerte de su hijo y como es obvio, fué desgarrador para ambos... no cabía en su interior la idea de que ya no lo tenían más... amigos cercanos de la familia, otros compañeros de Nath, y como es obvio, sus amigos, estaban también... todos escuchando con atención las plegarias del párroco.
Minutos después, comenzaron a bajar la caja que refugiaba el cuerpo del jóven... el llanto de los presentes aumentó, más el de sus  familiares y sus hermanos, en especial el de Jennifer, quien seguía sin aceptar la dura realidad.
 
Jenn: ¡No, no!
 
Mamá: ¡¡MI HIJO!!
 
La señora Owens se desmayó al ver esas imágenes,  Jennifer volvió a tirarse al piso y esta vez ni Joe, ni Leo pudieron ayudarla, por que estaban igualmente ahogandose en el llanto. Rossely se acercó al ataud ya bajado y aventó una rosa blanca, posteriormente, fueron haciendolo los demás... Pasaron los minutos y llegó el momento de comenzar a cubrirlo con la tierra...
 
L: Maldito imbecil, nos dejaste.
 
J: Muchas gracias bro.
 
R: Me salvaste amigo, eres increíble, gracias.
 
Jenn: te amo Nathan, te amo.
 
Todos veían como rápidamente los encargados del panteón, cubrían la caja con más tierra, hasta taparla por completo... al terminar ese trabajo, poco a poco los presentes fueron retirandose, no sin antes darle el pésame a los familiares y amigos cercanos de Nathan.
 
Narra Joe
 
5 Horas después.
 
Nos encontramos en mi departamento, todos sentados en la sala, Leo y yo en un mismo sofá, mientras que en el otro estaba Rossy abrazando a Jennifer... esto nos dolía cada vez más, sentiamos un vacio muy grande... superar la muerte de Nath nos llevará muchísimo tiempo.
Cuando el silencio y los sollozos parecían apoderarse del lugar, sonó el timbre... me quité las lagrimas de mi rostro y fuí a abrir.
Al ver quien era, casi me voy de espaldas, su visita no me la esperaba para nada... ¡era Ashley!.
 
- ¡Joe!. - Exlcamó al verme.
 
- Ashley, tiempo... sin... vernos. - Contesté con voz débil.
 
Ash: ¿Qué pasa? ¿llorabas?.
 
- ¿En qué puedo ayudarte?. - Pregunté desviando el tema.
 
- ¿No me nvitarás a pasar?. -  Pensé un poco antes de abrir por completo la puerta, pero supe que si no lo hacía, sería una descaballerosidad de mi parte.
 
- Adelante.
 
Entró a mi departamento y justo cuando se postró frende a la sala, al ver a Rossely, puedo jurar que se puso pálida, como si hubiese visto un fantasma.
 
Narra Ashley
 
¡¡PERO QUE DEMONIOS ESTÁ PASANDO!! Ella no debería estar aquí... debería estar ¡¡MUERTA!! Maldito Patrick y sus estúpidos secuacez buenos para NADA... pero ya me las pagaran, les enseñaré como hacer un buen trabajo.
 
- ¡Buenas noches!. - Saludé hipocritamente... solamente Leonardo me respondió.
 
- ¿Todo en orden? ¿Porqué estan todos así?. - Cuestioné haciendome la interesada... Joseph pasó a lado de mí y se sentó junto a su cuñado.
 
- ¡Que haces aquí!. - Preguntó Jenni... estaba hinchada de los ojos, su ceño fuertemente fruncido y las mejillas sin color... parecía que había llorado... en realidad, todos.
 
- Venía a ver a Joe pero ya ví que tiene muy buena compañía. - Expresé sarcasticamente.
 
- ¿Quieres saber como está? De seguro ya te enteraste de la muerte de Nathan y solo vienes a burlarte. - Agregó furiosa la estúpida de Rossely.
 
- ¡¡¡¿¿¿QUE???!!! ¿NATHAN ESTÁ MUERTO?. - Wow, esto si que no me lo esperaba... - ¿CÓMO PASÓ ESO? ¿CUANDO?. - Realmente estaba sorprendida...
 
- Sí, lo mataron en la madrugada Ashley, ¡¡LO MATARON!!. - Explicó Leonardo llorando.
 
- Lo siento mucho chicos, de verdad. - Ok, no lo sentía, en realidad, ese chico nunca me cayó bien, siempre estaba estorbando mi camino, cuando apareció Rossely, se puso de su lado y solo me complicaba más las cosas... así que bueno, me daba igual... pero no lo demostraré, si quiero que Joseph esté conmigo, tiene que ver que estoy con el apesar de todo.
 
J: Gracias.
 
Ash: Pero como ocurrió esto.
 
R: Que te interesa.
 
Ash: No seas grosera conmigo linda, no lo estoy siendo con ustedes, realmente he cambiado... y he entendido que si Joe es felíz contigo, tengo que dejarlo ser, así estaré felíz. - Mentí.
 
Jen: ¡¡CREO QUE NO ES MOMENTO PARA PONERSE HABLAR DE ESO!!
 
L: Jennifer tiene razón, agradecemos tus comentarios Ashley.
 
- De nada, solo espero que algún día puedan verme con otros ojos y tratarme bien, por mi parte, haré lo mismo... y cuando estén más tranquilos, desearía escuchar como fué que el perdió la vida, quienes lo hicieron... y si puedo ayudarles en algo, no duden en llamarme... - Dije fingiendo tristeza y sinceridad. Todos se quedaron atónitos ante mis palabras... aunque no me parecía y me costaba demasiado trabajo decirlo, tenía que hacerlo, solo así podía hacercarme a el y alejarla a ella con estrategias. - De nuevo... lamento mucho lo que sucedió. - Después de dar nuevamente el "pésame", me dí la vuelta y salí de allí.
 
Que mierda tiene en la cabeza ese estúpido ¡¡¿Y ASI QUERÍA QUE LE PAGARAN?!! Ja, que ni sueñe.
 
Comencé a conducir  hacia mi casa, ya era momento de regresar del supuesto viaje en el que estaba, si a esa estúpida ya la dejaron libre, no tenía caso seguir escondiendome... le estaba marque y marque al imbecil de Patrick pero no contestaba y el número de sus complices no los tenía, así que no me quedaba de otra más que seguir intentando.
 
~~~~
 
Al día siguiente.
 
Estuve esperando una maldita llamada de Joe en la que me explicara que demonios fué lo que ocurrió con Nathan y de pasó decirme lo que le habían hecho a su "princesita"... pero no la hizo.
Esperé toda la tarde pero nada, creí que con lo que le había dicho ayer lo había conmovido pero de seguro esa perra impidió que me hablara... claro, esa siempre interponiendose entre él y yo.
Dieron las 7:30 p.m, ya no podía más, tenía que saber como escapó Rossely de mi poder... por ahí y eso tuvo que ver con la muerte de Nathan...  así que le llamé a Leonardo.
 
- ¿Hola?. - Contestó con voz ronca.
 
- Leo, soy Ashley. - Dije "tiernamente"
 
- ¿Qué pasó?.
 
- Me quedé muy desconcertada por la noticia de ayer y creeme, me pongo en su lugar, como les dije, lo siento mucho.
 
- Gracias de nuevo.
 
- No tienes nada que agradecerme, lo digo desde el fondo de mi corazón... y mmm, ¿Puedes decirme que o como fué que ocurrió?. - Guardó silencio unos segundos. - ¿Estás ahí?.
 
- Sí... bueno, es que mira, lo que pasó fue que... - Me contó TODO... ahora entendía, habían organizado un rescate... el cual, por lo que veo, les salió excelente... El idiota de Nathan por defender a mi Joesito, murió... aunque, eso es algo que le agradezco, es obvio que prefiero que haya muerto el a que lo hiciese el hombre de mi vida.... Patrick y Max están muertos igual, pero ¿saben que es lo peor?, que Lucas está en la cárcel... ¡¡PUEDE HABLAR EN CUALQUIER MOMENTO DE MÍ!! ¡¡DEMONIOS!! ESTO SE ME COMPLICÓ... tenía que hacer que se callara, y me contó que fué el quien se entregó y mató a Patrick, así que voe difícil que acepte dinero... así que tendré que silenciarlo de otra forma.
 
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¡CHICAS! Escribí lo más rápido que pude, creanme, espero que les guste :3 Muchisimas gracias por sus comentarios anteriores... y bueno, cambiando de tema... quiero contarles algo que me pasó... tengo dos hermanas, ambas estaban embarazadas, y justo una dió a luz a una niña el 2 de octubre y la otra a un niño el día 3 SKJAHFLHGKJD ¡¡SOY DOBLEMENTE TIA!! FKGJHLKUGHUHTHUITH Y nada, eso, jajajajaja estoy feliz lalalalalalala \o/
 
¡¡COMENTEN POR FAVOR!! Gracias, benidiciones, las quiero.
 

domingo, 30 de septiembre de 2012

Capítulo 39 - Amigo mio.

Ha sido difícil aguantar este golpe al corazón, cómo soportar la realidad sobre todo este dolor.

Narrador
 
Cuando Joe pensó que salía victorioso de esto, fué cuando Patrick más miedo le dió... el hombre de una cicatriz en la mejilla a causa de una cortada con navaja en una discusión con su ex esposa, tenía sujetada a Rossely, amenazandola con dispararle si Joseph o los chicos hacian algo en su contra...
 
- Tranquilo, tranquilo... - dijo Joe levantando las manos.
 
- Pongan las armas en el piso. - Ordenó Patrick... e indicó a ssus complices que se las llevaran de ahí.
 
- Escucha, hablemos, arreglemos eso, no hay porque llegar a la violencia. - Pidió Nathan tratando de sonar pacífico.
 
- ¡Eso no era lo que creían en el parque! ¿NO?. - Intervino Max.
 
P: ¿Traen el dinero?.
 
- No, se quedó en el Central Park. - Mintió Leo.
 
- ¿Qué? ¿Como que se quedó ahí? ¿acaso están idiotas?. - Reprendió el Jefe sin dejar de apuntar a la chica.
 
J: Ese dinero ya no era nuestro, ustedes nos lo pidieron y se lo dimos a tus amigos, solo que por miedosos salieron corriendo y lo dejaron olvidado.
 
P: ¡MALDITOS IMBECILES! - Gritó y de la rabia al saber que "su" dinero estaba perdido, le disparó en la cabeza a Max. Lucas se asustó mucho cuando vió la acción, estuvo a punto de agacharse a ayudar a su amigo, pero sabía que si lo hacía, tambien corria peligro de sufrir esas consecuencias.
 
Ahora todos se encontraban con miedo y a la expectativa, después de esto, supieron que Patrick si era capáz de matar...
 
P: Y si no se comportan la que sigue es ella.
 
- Por favor, ya dejennos ir... ¿no entiende que no conseguirá nada matandome?. - Pidió Rossely al borde del llanto.
 
J: Patrick... te puedo dar todo el dinero que me pidas, prometemos no denunciarlos ni hacer nada en su contra, solo, devuelveme a Rossely.
 
- ¿Dinero? Eso era solo parte del protocolo de un secuestro, la verdadera finalidad de esto es... - comenzó a olfatear la oreja de Rossy, para después pasar el arma por su pecho, cuello y rostro suciamente... - Matarla.
 
- Sueltala imbecil. - susurró Joe furioso, al ver la forma lujuriosa en que le hacía eso a su chica.
 
- ¿COMO ME HAS LLAMADO?. - Reprendió Patrick apuntandole.
 
- ¡NO, NO POR FAVOR!. - Gritaba Evans desesperada.
 
Sin tocarse el corazón... el hombre de la cicatriz... disparó... pero como si todo fuese en cámara lenta, Nathan se puso frente a Joe y fué él... quien recibió... el balazo.
 
J: ¡¡¡NATHAN!!!
 
L: ¡¡¡NO!!!
 
R: ¡¡¡NO!!!
 
El grito de los tres chicos se escuchó en toda Nueva York... mientras que la risa de victoria de Patrick era la aguja en el pajar.
 
Joseph detuvo la caída de su mejor amigo y con lagrimas en los ojos, al igual que Leonardo, lo recostaron en el suelo... la bala le había dado en el pecho, muy, pero muy cerca de su corazón...
 
- Amigo... - susurró el herido. - tien...es que... salvarla... a ella... a tu bebé...
 
J: Saldremos de aquí los 5... - respondió llorando.
 
- Nath, estarás bien...te lo prometo. - Agregó de la misma forma Leo.
 
- Di...ganle a... Jenni que... la amo...
 
J: No, Nathan no hables así... regresaremos a... a la casa y tu seras quien se lo diga ¿de acuerdo?
 
Desafortunadamente... Nat, sabía que no era así... y en el fondo... sus amigos... igual.
 
- Los ad...oro, herma...nos. - Esas... esas fueron sus ultimas palabras... sus ojos se cerraron lentamente y después de un suspiro... ¡murió!.
 
J: ¡¡¡NO, NATHAN,  DESPIERTA!!!
 
L: ¡¡¡HERMANO, NO TE VALLAS, ABRE LOS MALDITOS OJOS, NATHAN!!!
 
No había nada más que hacer, el chico ya había dejado la tierra para ingresar al cielo... el dolor y la rabía ahora eran estaban más presentes que nunca... el coraje se apoderó desenfrenadamente del cuerpo de Joseph, ocasionado que...
 
J: ¡TODO ESTO ES POR TU CULPA!. - Gritó acercandose amenzadoramente a Patrick. - ¡ERES UN ASESINO!
 
- Si te acercas más la mato. - amenazó.
 
- No, tu no matarás a nadie más. - intervino Lucas... asombrosamente... apuntandole a su "Jefe".
 
P: ¿Qué crees que estás haciendo Luquita?. - La mirada y la forma de hablar fría de su complice, asombró a Patrick, nunca antes había hecho esto, NUNCA.
 
Luc: Darte una cucharada de tu propia medicina.
 
P: ¿Qué?
 
Luc: Mi papá no merecía morir.
 
P: Ay, por Dios, no comiences otra vez, entiende que te salvé la vida.
 
L: ¡¡QUITANDOSELA A MI PADRE!! Hubiese preferido ir a la cárcel antes de que ¡¡TU LO MATARAS!!
 
P: ¡¡ESO NO LO QUERIAS EN ESE MOMENTO LUCAS, ASI QUE CALLATE, LO HECHO, HECHO ESTÁ!!
 
Lucas apuntaba firmemente a Patrick, sus ojos se llenaban de lagrimas con cada palabra pero era lo suficientemente fuerte para soportarlo, su voz era triste pero fría a la vez... Joe, Leonardo y Rossely, estaban estupefáctos a tales acciones... la pelea parecía volverse personal.
 
P: ¿Crees que me das miedo niñito mal-agradecido?
 
Luc: Vengaré la muerte de mi papá. - Una pequeña risa burlona salió de la boca de Patrick...
 
P: ¿De verdad crees que podrás dispararme? ¡¡TU NO ERES MÁS QUE UNA VIL MIERDA COMO LO FUÉ TU PADRE!!
 
Narra Joe
 
Cuando el dijo eso, miré a Lucas, percatandome de sus intenciones, así que aproveché la distracción de Patrick y  jalé a Rossely de sus brazos y la cobijé con los míos, acto seguido... se escucharon dos disparos.
Esperamos unos segundos, miramos a Leonardo cubriendose con sus manos sobreNathan... Lucas estaba de pié llorando, viendo hacia el piso, en donde yacía el cuerpo inmóvil de Patrick, con dos impactos de bala, uno enmedio del estómago y otro más abajo, cerca de la costilla derecha... estaba muerto. El último secuestrador vivo, estaba que no creía lo que había hecho, al igual que nosotros, de repente, nos apuntó... lo miré fijamente poniendome frente a Rossely... sus ojos estaban llenos de lagrimas, de dolor, pero también de sufrimiento, sabía que lo que había pasado le dolía muchísimo, fué por eso que no hice el mínimo intento de golpearlo para desarmarlo... pero sorprendentemente... bajó los brazos.

- Creí que ibas a dispararme. - Conté con espectativa.

- ¿Sí? Yo también.

- ¿El... el mató a tu padre?. - Cuestioné tímido.

- Sí... y por consiguiente, a mi madre.

Solo asentí con la cabeza, no me atreví a decirle nada más...

- Llamaré a la policia, voy a entregarme. - Dijo friamente.

- ¿De verdad?.

- Sí y siento mucho haberles causado tanto daño.

- Un lo siento no traerá de vuelta a Nathan. - Intervino Leonardo.

- Nathan. - Susurró Rossely.

Ambos fuimos hacia ellos poniendonos a su altura... comenzamos a llorar por la perdida de un gran ser humano, de un gran amigo, de un excelente hermano...

Narrador

3O minutos después

Luces azules y rojas provenientes de las torretas de 2 ambulancia y 3 patrullas que se encontraban estacionadas en el lugar de los hechos.
Lucas ya se encontraba en uno de los autos de los oficiales, mientras que Leonardo, Rossely y Joe, veían como dos doctores subían el cuerpo ya frío de Nathan, el cual, después, cubrieron de pies a cabeza con una delgada sabana blanca... y los otros medicos, se encargaron de Max y Patrick.

- ¿Qué se harán con los cuerpos?. - Cuestionó un hombre de bata blanca y un cubrebocas azul cubriendo su cuello.

- Le pediré que aliste el cuerpo de él para el entierro mañana. - Explicó Joe refiriendose a su amigo fallecido.

- ¿Y él de los otros dos?.

- Haganse cargo ustedes de ellos. - Pidió friamente. 
La verdad es que a Joe no le parecía ser tan duro pero ellos le habían hecho mucho daño, Patrick casi mataba al amor de su vida y Maxi casi lo mata. Así que solo le dió unos cuantos billetes para que llevaran el papeleo de sus entierros y todo eso.

~~~

Los tres chicos se encontraban cerca del auto de Nathan, observando como las autoridades se alejaban de ese sitio... ¿Cómo sería su vida ahora sin su mejor amigo? ¿Podrían recuperarse de esta enorme perdida? ¿Podrían volver a ser los mismos? ¿Quién iba a luchar para sacarles una sonrisa cuando estuviesen enojados? ¿Quien los ayudaria en los peores momentos? ¡¡¿QUIEN?!!.
En ese momento, por impulso, todos miraron al cielo... en donde el brillo de una enorme estrella acaparó su atención... sonrieron ante eso porque sabían que a pesar de este dolor y que a partir de ahora, tendrían en el cielo a un angel que los cuidara en todo momento.

- ¡Buen viaje, amigo mío!. - Susurró Joe con lagrimas en los ojos... - ¡Nos vemos pronto!.

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¡CHICAS, ESTE DEFINITIVAMENTE ES UNO DE LOS CAPIS MÁS TRISTES QUE HE ESCRITO! LLORE, LLORE CON CADA PALABRA QUE ESCRIBÍA, SE LOS JURO... REALMENTE ESPERO QUE LES GUSTE, LO ESCRIBI CON MUCHO SENTIMIENTO... Y SI ALGUNAS RECUERDAN, CAPÍTULOS ATRÁS LES CONTÉ QUE HABÍA FALLECIDO UN AMIGO MIO Y ESTO ME RECORDÓ A EL, ES POR ESO ME IDENTIFICO MUCHO CON ESTE CAPÍTULO.

¡¡COMENTEN POR FAVOR!! Gracias, bendiciones, las quiero. xx

 

jueves, 27 de septiembre de 2012

Capítulo 38 - oh oh.

Cuando hay amor verdadero, perder tu vida con tal de salvar la de la persona que quieres, es lo menos que te preocupa.

Narrador
 
Son las 10:00 p.m, la tensión en el departamento de Joe está al rojo vivo, pues como recordaran, Patrick le dijo que a esta hora le llamaría para darle indicaciones sobre el dinero, el cual, ya tienen completo.
Los 4 amigos están sentados en la sala, todos observando con nerviosismo desesparación el celular de Joe, que yace sobre la mesita de centro, a un lado, un maletín negro con el contenido pedido por los secuestradores... los segundos parecían minutos, nadie veía la hora de que les llamasen para decirles que tendrian a Rossely de vuelta muy pronto... y cuando menos lo pensaban, el teléfono sonó.
 
- ¿Tienen el dinero?. - Fué lo primero que preguntaron.
 
- Sí, está todo. - Explicó Joseph.
 
- Así me gusta. - Una risa de satisfacción se escuchó al otro lado de la bocina, esto era algo que Joe detestaba, la forma burlona en que lo hacían, sin saber que eso le causa mucho dolor a otras personas... pero no dijo nada, se tragó su rabia, pues no quería que por culpa de sus acciones, su chica pagara.
 
- Dime que tenemos que hacer, dimelo ya, por favor. - Pidió tratando de no sonar alterado.
 
- En la madrugada, a las 3:00 a.m, irás al central park, al otro lado del lago, habrá una caja blanca, simulando ser bote de basura, ahí pondrás el dinero, el cual quiero que lleves en bolsas de basura...¿entiendes? - explicó detalladamente.
 
- Sí, sí, pero dime, ¿en dónde estará Rossely?.
 
- En el mismo bote, hasta el fondo, encontrarás una nota con la dirección del lugar en donde la dejaremos para que pases por ella, pero eso lo harás hasta mañana en la tarde, a las 5:00 p.m ¿ok?.
 
- ¿HASTA MAÑANA? DEMONIOS, TE ENTREGARÉ EL DINERO ESTA MADRUGADA, ENTREGAME A ROSSELY A ESA MISMA HORA...
 
- ¡AQUI SE HACE LO QUE YO DIGO Y PUNTO! ¿QUEDÓ CLARO?.
 
- Sí pero es que...

- Pero nada, ya dije... ah, y otra cosa, no nos quieras dar una sorpresita llevando a la policia porque si lo haces, tu noviesita ¡¡se muere!!. - Indicó sinicamente, posteriormente colgó... las últimas palabras de Patrick hicieron que el miedo aumentara más.

Le contó a los demás lo que le habían dicho y con las palabras 'todo saldrá bien' lograron tranquilizarlo un poco, así, planearon lo que harían... al principio, Joe se negó, no quería arriesgar a Rossely pero después lo convencieron diciendole 'El que no arriesga no gana'.

Ahora todo estaba listo, solo tenían que esperar a que llegara la hora para entrar en acción.

~~

2:45 a.m

- Es hora chicos. - Mencionó Joseph.

- ¿Tienen todo listo?. - cuestionó Leonardo.

- Todo en orden. - Respondió Nathan.

- Prometanme que lo harán con cuidado, por favor... - Pidió Jenni a punto de llorar.

N: Regresaremos a cenar, con Rossely... - expresó tiernamente.

Jen: Los estaré esperando.

Dicho esto, los tres jóvenes se dieron la vuelta para salir del departamento, o al menos, Joe y Leo lo hicieron, pues, Nathan fué detenido por Jennifer, quien lo detuvo y sorpresivamente... lo besó.

- ¿y eso por que fué?. - Cuestionó el sorprendido.

- El zello de la promesa que dice que volverás. - Susurró.

- Bendita sea la promesa. - Y de nuevo... se besaron... ambos habían estado esperando este momento por mucho tiempo, pero ninguno fué lo suficientemente valiente para decirle al otro lo que sentía, hasta el día de hoy, en que la chica se dió cuenta de la forma tan repentina en que puedes perder a la persona que amas... ¡vaya! parece que toda esta tormenta ha dejado pasar un rayito de sol.

Narra Joe

Ibamos los tres en silencio, Leonardo venía alistando lo que usariamos, Nathan conducía y yo, bueno, yo, venía...

'Señor, se que no acostumbro a hablarte y tal véz pienses que solo lo hago cuando realmente pasa algo grave, pero... por favor, apoyanos en esto, permite que todos volvamos a casa con bien, y recuperemos a Rossely... se que lo que haremos no está bien pero entiendeme... así como tu diste la vida por nosotros, estoy dispuesto a dar la mía por ella... ayudanos'.

Todo el camino permanecí observando por la ventana, todo estaba tranquilo, no había mucha gente por la hora que era, los árboles no soplaban mucho aire, había luna llena, unas cuantas nubes cubrian parte de su circunferencia y aunque parecía que nada malo pasaba, para mí, esto era escalofriante.

Nathan se detuvo a una cuadra del central park, yo caminaria solo hasta el lago, mientras ellos esperarian a que por medio de unos auriculares, les avisara que podían acercarse a ayudarme...
Iba a paso un poco rápido, observaba de lado a lado para que no me fuesen a sorprender, afortunadamente no lo hicieron. Cuando llegué al bote que me habían indicado, lo primero que hice fué sacar el papel en donde me daban la dirección pactada, después de leerla, metí las bolsas con el dinero... posteriormente, hice como que caminaba hacia la calle, pero no fué así, lo que realmente hice fué esconderme tras un arbusto, en donde podría ver facilmente la caja, ahí esperaria hasta que llegaran a buscarla. Pasaron 10 minutos para que apareciera un hombre vestido completamente de negro, una gabardina hasta las rodillas completaban su vestuario... 'bonita manera de no llamar la atención', pensé sarcasticamente...

- ¡Chicos, es el momento!. - Con esto, Nathan y Leonardo sabían que tenían que acercarse... por mi parte, cautelosamente fuí caminando hacia el secuestrador, antes, me parcaté de que estuviese solo, para mi suerte, así era.

Después que tomó las bolsas, se dió la vuelta para retirarse, pero lo detuve, cubrí fuertemente su boca con mi mano izquierda mientras que con la derecha apuntaba su cabeza con un arma...

- ¡Si no quieres morir, tendrás que decirme en donde tienen a Rossely!. - Amenacé seguro. Creanme que nunca antes había amenazado de muerte a alguien pero en este caso, la ocasión lo ameritaba, me vale un pepino si voy a la cárcel por matar a un ser humano, si con eso salvo la vida del amor de mi vida, lo haré.

El jóven estaba tembloroso, me imploraba con movimientos negativos con su cabeza que no le hiciera daño... Justo llegaron mis amigos, colocandose frente a nosotros apuntandolo igual con pistolas.

- Te destaparé la boca, pero si gritas o intentas huir, no nos tocaremos el corazón para dispararte, ¿entiendes?. - Expliqué. El asintió...

- Por favor no me maten, les juro que les dejo el dinero pero no me hagan nada... - bueno, para ser sinceros, este pobre se veía, mmm, como les puedo decir sin que suene ofensivo... se ve que es muy...Tonto, así.

- ¿Vienes sólo?. - Preguntó Leonardo.

- Sí... sí... vine en una motocicleta.

- ¿En moto? ¿De verdad? ¿Ahí pensabas llevarte los seis millones?. - Cuestioné sorprendido.

- Fueron las ordenes de Patrick.

N: ¿Patrick?.

- Sí, el jefe...

- ¿Conoces a algún Patrick, Joe?. - Interrogó Nathan.

J: No... no entiendo porque querrían hacerle daño sin siquiera conocerla.

- Ustedes no saben muchas cosas, el enemigo lo tienen muy cerca. - Exclamó el hombre.

J: ¿Qué quieres decir con eso?.

- Cosas...

- ¡¡JOE!!. - Gritó desesperado Leonardo... su mirada estaba detrás de mí, así que mi reacción fué girarme y me topé con un puño pegando en mi cara...

- ¡Dijiste que venías solo imbecil!. - Enfureció Nathan.

- Yo digo muchas cosas... - Respondió burlesco el de gabardina.

'De tonto no tiene nada imbecil'... pensé mientras caía.

Narrador

En ese momento, sacó un arma de la parte trasera de su pantalón, Max y Lucas apuntaban a Nathan y Leonardo y ellos hacian lo mismo. Joe estaba tirado en el piso, el golpe que le dió este último lo dejó un poco noqueado.

- Bajen esas armas. - oredenó Lucas.

- A mi nadie me dice lo que tengo que hacer. - Reprendió Nat.

- No nos esten retando... - contestó Max.

- Lo mismo digo. - Agrego Leo.

Tenían su mirada clavada uno en el otro, así pasaron más de 10 segundos hasta que...

- Se los advertimos... - los secuestradores cargaron su pístola, y de igual manera, los dos amigos... justo cuando Lucas iba a jalar el gatillo Joe se levantó y se dió cuenta de lo que estaban a punto de hacer, así que se avalanzó sobre el y comenzó a forsejear con la pistola intentando quitarsela... esto distrajo a Max, lo que aprovecharon Nathan y Leonardo para arrebatarle el arma...
Después de más de 3 minutos de golpes e insultos, Joseph y Leonardo lograron desarmar a Lucas.

- Ok, ustedes ganan. - Se rindieron.

J: ¡Llevennos con Rossely!.

Luc: - Antes muerto que traicionar a mi hermano.

J: ¡QUE NOS LLEVEN MALDITA SEA!

Despues de ese grito, Max se agachó rapidamente y recogió una piedra, la cual lanzó al rostro de Joe, haciendole una rajada cerca de su ceja... despues de esto comenzaron a correr.

- ¡REGRESEN IDIOTAS!. - Exclamó Leo cuando los tres los empezaron a perseguir... los 5 dejaron las bolsas ahí tiradas, ¿pero saben algo?, no tenían dinero, solo piedras envueltas en papel del New York Times... ¿astuto, no?.

- ¡No disparen, nos guiaran hasta ella! - Pidio Joseph.

Sorprendente e inexplicablemente, los rufianes llegaron a su auto muy rápido, sí, ¡¡AUTO!!, otra mentira descubierta.

Los tres amigos corrieron a la velocidad de la luz hasta el carro de Nathan y así comenzó la persecución... las calles de Nueva York se volvieron en pistas de carreras... ambos coches se pasaban los semáforos en rojo, poco les importaba meterse entre los pocos automóviles que transitaban por ahí.

- ¡NO LOS PIERDAS NATHAN, ACELERA!. - Decía Joe desesperado.

- ¿A donde demonios van?. - Exclamó Leo un tanto confundido, pues la civilización se iba quedando atrás... cuando parecía que abandonarian la ciudad... apareció una casa en medio de la oscuridad... ahí se detuvieron rápido Max y Lucas, y los chicos hicieron lo mismo.

Narra Joe

Vimos como entraron a esa "vivienda", como es obvio, mis amigos y yo bajamos rápido y quisimos entrar, pero desafortunadamente habían cerrado la puerta con seguro... eso no nos detuvo, pues de una patada, la descolgué... y... al entrar, me llevé una desagradable "sorpresa"...

- ¡Si te acercas, la mato!. - Dijo un tercero, supongo que es Patrick, uno de sus brazos rodeaba el cuello de  Rossely y con un arma le apuntaba el vientre... DIOS MIO, ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO... ¡LA IBA A MATAR!

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Gracias por sus comentarios, son las mejores... :')

¡¡¡COMENTEN COMENTEN COMENTEN COMENTEN!!!

Bendiciones, las quiero... xx

lunes, 24 de septiembre de 2012

Capítulo 37 - Luchando por la libertad

Solo dejame ser felíz...

Narra Rossely

Sentir la punta del arma en mi frente hizo que mi vida entera pasara por mi mente, sentí un hueco tremendo en mi vientre, seguro era mi bebé que sentía el miedo igual... mi única reacción fué suplicarle al maldito secuestrador que no me hiciera daño, comprendí que por mis reacciones mi hijo no merecía pagar.

- No... por favor no. - Supliqué. - Estoy embarazada, no dispare.

- Si vuelves a gritarme, creeme que no dudaré ni un segundo en dispararte ¡¿ENTIENDES?!. - Alejó el arma de mí. - ¡Ah! Y tu embarazo a mi me vale un bledo. - Dicho esto salió de ese lugar aporreando la puerta.

- Sí, ya, no lo vuelvo a hacer. - Grité con palabras entrecortadas, realmente sentía mucho miedo, no sabía que hacer, quería que me soltaran, volver a casa, no quería morir ahí.

Narra Joe

Después de una busqueda intensa en todo el parque, Jennifer y yo volvimos a mi departamento, teníamos que tranquilizarnos para organizar muy bien lo que haríamos, o bueno,  esa era la idea de ella, porque yo lo único que quiero es irme corriendo a buscarla, quería encontrarla, tenerla a mi lado de nuevo...

- Tenemos que llamar a la policía. - Dije sin pensarlo. Saqué mi celular y lo hice. Dijeron que mandarían en seguida a un investigador para que pudiera decirle lo que había sucedido con exactitud. Posteriormente le marqué a Nathan y Leonardo para avisarles la terrible noticia, y en cuestión de minutos estaban con nosotros.

- Tranquilo Joe, verás que todo estará bien. - Animó Leo.

- ¿Tranquilo? SECUESTRARON AL AMOR DE MI VIDA, A MI HIJO Y ¿QUIERES QUE ESTÉ TRANQUILO?. - Exclamé fuertemente.

- Por favor Joseph, ese comportamiento no ayudará en nada. - Reprendió Nathan.

- Es que como me piden que me calme... - Comencé a llorar, tenía demasiado miedo de que algo le pudiesen hacer, creanme, moriria. No podría vivir sin ella, no señor, no.

L: Joe, entendemos lo que sientes, pero entiende, tienes que calmarte para poder pensar las cosas, hay que organizar una busqueda...

- ¡ESO! UNA BUSQUEDA, EMPEZARE. - Quise salir corriendo pero ellos me detuvieron.

- YA CALMATE JOSEPH, SI SIGUES ASI, TE GOLPEARE. - Me gritó Nathan.

- ES QUE USTEDES NO ENTIENDEN REALMENTE, DIME LEONARDO ¿QUE HARIAS SI TE SEPARAN DE ESTA FORMA DE NICOLE?.

- Tienes razón pero es que... - en ese momentó, sonó mi celular, no me fijé quien llamaba, solo contesté.

- ¡Que mierda paso! No estoy de humor así que...

- Que grosero resultó señor Jonas. - Era un hombre, una voz desconocida, extremadamente gruesa...

- ¿Quién habla?. - pregunté serio.

- El que tiene a tu mujercita. - Me quedé sin palabras por unos momentos por la rabia que me entró al escuchar eso yla forma burlona en que lo dijo, como si esto fuese solo un juego.

- ¡¡¡¿EN DONDE LA TIENES MALDITO IMBECIL?!!!. - Todos los presentes estaban atentos y estupefáctos ante la llamada.

- Vaya, vaya, vaya, igualito a la perra esa. - Ok, esto fué mucho, sentí como la sangre se me subió a la cabeza.

- ¡NO VUELVAS A LLAMARLA ASÍ, ¿ENTIENDES?!

- Mientras más rápido aprendas a respetarme más rápido te diré que tienes que hacer si quieres volver a ver a Rosselyta. - No dijo más, cortó.

- ¡NO CUELGUES, NO!. - Que furia, que estúpido soy, se que debo entender que necesito tranquilizarme pero es que DIOS, esto es tan doloroso y frustrante que me salgo de mis casillas.

- ¿Qué dijeron?. - Preguntaron todos en unísono.

- Nada, solo confirmó todo, la secuestraron. - Intenté llamar de nuevo a ese número pero no contestaban, 6, 7, 8, 9 veces más y nada.

Minutos después recibí un mensaje, era de ellos.

'Si llamas a la policía, olvidate de ella'... CARAJO ¡¡¡NO!!!

- No quieren que tengamos contacto con la policía. - Expliqué.

- ¿Qué? Pero ya la llamamos, está por venir el investigador. - Acotó Nathan.

- Hay que hablar, decir que ya no vengan, no permitiré que le hagan daño...

- Ellos no se enterarán de que los llamamos... - dijo Leonardo.

- No me arriesgaré. - Entonces volví a localizarme con la delegación y les dije que ya no queriamos sus servicios, al principio se negaron, ofrecian su ayuda a toda costa pero la verdad es que aceptarla solo pondría en riesgo la vida de Rossely.
 
Narrador
 
Al día siguiente 9:00 a.m
 
En el departamento de Joseph parecía que no habían pasado las horas, los 4 amigos seguían en la sala, observando a cada minuto el telefono, orando para que ella estuviese bien y pronto llamaran para saber que hacer y recuperarla... Los únicos que habían logrado conciliar el sueño fueron Leonardo y Jennifer, quien encontró una cobija en los brazos de Nathan, Joe, por obvias razones, no pegó los ojos ni un segundo, estos estaban completamente hinchados y rojos, no veía la hora en que tuviese a su mujer nuevamente a su lado.
 
- ¿Qué quieren que les prepare de desayunar?. - Cuestionó Jenni calidamente.
 
- No tengo hambre. - Contestó Joseph.
 
- Tienes que comer viejo, tenemos que agarrar fuerzas para abrazar a Rossy cuando vuelva. - Animó Leo.
 
J: Agarraré fuerza cuando ella esté aquí de nuevo.
 
Jen: Haré sandwiches y comerás uno, quieras o no.
 
Mientras tanto...

 Rossely tampoco había podido dormir en toda la noche, no solo por el miedo y la angustia, si no por que el hambre no la dejaba en paz, no comía desde la tarde anterior, le preocupaba su bebé, no sabía si esto podía afectarle directamente, además, igual tenía sed, un poco peor.

- Escuchame bien chiquita... - dijo Patrick. - le hablaremos a tu hombresito, necesito que grites, que pidas auxilio... ¿entiendes?. - Indicó.

- ¿Qué? No, no lo voy a asustar así... - Replicó. - Por favor...

- ¿NO HABIAMOS HABLADO YA? TU VAS A HACER LO QUE NOSOTROS TE DIGAMOS. - Tomó un mechón del cabello de la chica y lo jaló fuertemente, provocando un grito de dolor. A continuación, le pidió ayuda a Max y Lucas, sus complices, con la frase 'Si no obedece, ya saben que hacer', asustandola más... marcó el número de Joe para seguir hechandole sal a la herida.

- ¡¡DIGANME QUE ES LO QUE QUIEREN!!. - Contestó.

- ¡Epa! Buenos días señor Jonas. - Respondió sarcasticamente.

- Por favor... diganme que está bien. - Pidió debilmente.

- Si haces lo que te pediremos, ella seguro lo estará...

- ¡DIGANME YA, MIERDA!. - Estas formas de hablar, desesperaban muchisimo a Joseph, con mucha razón.

El jefe hizo una señal a sus compañeros para que actuaran... Max estiró la pierna izquierda de Rossely para que Lucas, con una navaja, cortara un poco del pantalón de mezclilla, dejando un poco de piel a la vista...

 - Ultima oportunidad que te doy para que entiendas que debes respetarme, la próxima, no respondo.

- Dime ya. - Insistió al borde del llanto.

- Quiero 6 millones de dólares. - Expresó al fin.

- ¿Qué? ¡¿SEIS MILLONES?! ¿ACASO ESTAS DE MENTE? NO TENGO ESA CANTIDAD. - Al escuchar eso, Patrick guiñó el ojo, dando a entender a sus compinches que hicieran lo ordenado.
Lucas comenzó a hacerle cortadas a Rossely, y por obvio, esto le dolia demasiado, así que gritaba con desesperación, tenía sus brazos atados y Max le sostenía fuertemente la cabeza, por lo que defenderse era simplemente imposible. Esos lamentos asustaban demasiado a Joe, no sabía que hacer ni que decir, solo gritaba que la dejaran y que no la tocaran más.

- ¡¡JOE JOE, AYUDAME!!. - Pedía Rossy, llorando desesperada.

- Mi amor, mi amor, todo estará bien, te lo prometo... - repetía angustiado.

- Tu decides si la quieres de vuelta, depende de tí, dame el dinero y yo te doy a tu chica. - Sentenció.

- Sí, sí, te lo daré, te lo juro, pero ya no le hagas daño, por favor.

- Tienes hasta mañana para juntarlo, hoy, a las 10:00 p.m, te llamaré para darte ordenes de como me entregaras el dinero. - Explicó brevemente, solo alcanzó a pronunciar un 'Está bien', pues Patrick no permitió más terminando la llamada.

Narra Joe

- ¿6 grandes? ¿enserio?. - Preguntó sorprendido Nathan.

- Sí... - me senté en el sofá a seguir llorando, esta situación me frustraba... - no tengo esa cantidad... - sollocé. - con mi dinero lograré juntar, fácil... 2 millones y medio.

- Bro, nosotros te ayudaremos con el dinero... - Indicó Leonardo.

- Yo, no podré, Joe, tu sabes mi situación económica y no... no tengo nada para darte... - dijo Jennifer al borde del llanto. - Mierda, que basura soy.

- No, no, no digas eso Jenni, no eres ninguna basura, al contrario, eres la mejor amiga que puede existir. - Consoló Nath, dandole un fuerte y cálido abrazo.

Jen: Gracias...

- No me importa quedarme en la ruina, voy a salvar a mi Rossely, cueste lo que cueste. - Advertí.

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¡¡HOLA CHICAS!!

Ay, ya se, me tardé demasiado, pero es que no tenía mucha inspiración, me sentaba a escribir pero no salía nada :l realmente lo siento :3
Pero bueno, aquí está, despues de tanto tiempo, logré terminar el capítulo 37 ajdhjdkfjgldk... Ah, algunas me han preguntado sobre el final de la nove, bueno, quiero decirles que todavía falta un poco para poder decir que se está acabando, así que tranqui que hay para rato jijiji.

¡DEJEN SU COMENTARIO! Gracias, bendiciones, las quiero.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Capítulo 36 - Sufrimiento inmerecido.

Ese afán de hacer sufrir a los inocentes... por un capricho.

Narra Rossely
 
3 días después 3:45 p.m
 
Los planes para hoy eran un poco más relajantes, Jennifer y yo iriamos al central park a pasar la tarde, sería bueno respirar tranquilamente ahí. Para ser más específica, hariamos un picnik... se supone que Joe vendría, pero lamentablemente la empresa de su padre tuvo unos asuntos con las cuentas y la verdad, mi chico tenía el don de entender a la perfección las matemáticas, así que fué a ayudar, quise cancelar esto pero el lo impidió, pues dice que ese sitio era bueno para el bebé.
 
- Trata de hacerlo con cuidado, no vayas a lastimar a mi sobrinito. - Dijo Jenni mientras yo colocaba el mantel de cuadros sobre el verdoso y limpio césped.
 
- Oye, me ofendes ¿sabias?. - Reclamé falsamente.
 
- ¿Qué? ¿Por qué?...
 
- Siento que crees que no soy capáz de cuidar a mi hijo.
 
- Bueno, recordando todas las travesuras que cometiste de adolescente, como cruzar la calle cuando el semáforo estaba en verde o las veces que le dabas 5 vueltas a todo el parque tirando a medio mundo a tu paso... - burló.
 
- Hey, tenía que probarles que soy valiente y sumamente rápida... - Bromeé.
 
Y así comenzamos con nuestra merienda, charlando sobre las anécdotas de nuestra vida, las felices y las no tanto, las malas las dejamos a un lado, no era bueno que me deprimiera en estos momentos, aunque fué inevitable no tocar el tema de Charlie, pues la mayoria de las 'travesuras' habían sido en su compañía.
 
Pasamos el resto de la tarde  así, realmente fué hermoso haber tenido estos momentos con mi mejor amiga, con mi hermana... hasta que nos dimos cuenta que el sol se ocultaria dentro de poco tiempo, así que decidimos comenzar a guardar todo.
Ibamos hacia la parada de los taxis, en esta ocasión, platicabamos sobre algunos posbles nombres que tomaría en cuenta para ponerle al bebé.
 
- ¿Si fuese niña que nombre llevaría?. - Cuestionó.
 
- Me gusta Carly o tal vez Stacy. - respondí.
 
- ¿y niño?.
 
- Si fuese un varoncito, me encantaría o más bien, le pondría como mi padre, Thómas... - Conté con cierta melancolía.
 
- Oh, Thómas es lindo, me agrada la ídea... el pequeño Tom Jonas Evans.
 
- Suena perfecto... - seguiamos caminando cuando nos percatamos de que dos muchachos venían detrás nuestro, y por alguna razón me puse nerviosa, ambos vestían de negro y gafas de sol...
 
- Soy yo o esos nos persiguen. - Susurró Jennifer.
 
- tranquila, deben ser visitantes del parque como nosotras, solo camina. - Tranquilicé. Llegamos a la parada, que desafortunadamente y para colmo, estaba solitaria.
 
Los hombres se pusieron a lado nuestro, uno a lado mio, y otro hizo lo respectivo con Jenni... ahora sí, -esto se pone feo-. pensé.
 
Y se puso peor cuando el que estaba a mi costado puso un arma en mi cintura, mientras que el otro tapó la nariz de Jennifer con algodón, segundos después esta cayó al suelo.
 
- Finge que no está pasando nada, si te mueves, apreto el gatillo. - Ordenó con voz frívola. Mi corazón se aceleró en extremo, estaba alterada, de re ojo veía a mi amiga postrada en el piso y yo sin poder hacer nada... el otro hizo una especia de señal hacia un coche negro, el cual al instante se acercó a nosotros.
 
- Sube al auto. - Exclamó el que había lastimado a Jennifer.
 
- POR FAVOR DEJENME IR. - Pedí al borde del llanto.
 
- QUE SUBAS TE DIGO. - Gritó.
 
Con mi cuerpo completamente tembloroso y mis ojos derramando lagrimas en cascada, obedecí, si no lo hacía, dispararian y moriria... no podía permitir que me dañaran, mucho menos a mi hijo.
 
- ¡NO PUEDEN DEJARLA AHI!. - Agregué al ver que los dos estaban dentro del auto y nos alejabamos dejando a mi hermana inconciente.
 
- ELLA NO ME INTERESA, TU ERAS MI OBJETIVO Y TE CALLAS. - Dijo el conductor, el cual traia pasamontañas, posteriormente le dió uno a los otros.
 
- ¿Qué es lo que quieren? ¿dinero? no tengo, no soy de buena posición económica, por favor, dejenme salir de aquí... - Pedía. Hicieron caso omiso a mis suplicas... con movimientos rápidos, en un, dos por tres ya tenía mis manos amarradas detrás de mi espalda y mis ojos vendados.
 
- Si vuelves a hablar te irá mal, chiquita.
 
- PROMETO QUE NO LEVANTARÉ CARGOS, SOLO SUELTENME.
 
- DIJE QUE TE CALLARAS. - Uno de ellos me soltó una bofetada tremenda, me dolió hasta en lo más profundo de mi ser, esto provocó que mi llanto empeorara y el miedo cada vez era más fuerte que yo.
 
Narra Joe
 
Hace unos 15 minutos que terminé de arreglar unos asuntos de la empresa con mi padre, mismo tiempo en el que le he estado llamando a Rossely pero no me contesta, suena y suenta pero no responde. No tengo otro medio de comunicarme con ella, pues Jennifer no tiene celular... ahora me encuentro rumbo al departamento, en donde habiamos quedado de vernos después de nuestros respectivos compromisos... al entrar a mi hogar, una fuerte presion en mi pecho poco a poco comenzaba a asfixiarme, me costaba trabajo tragar saliva, era una sensasión extraña, a la cual no le tomé mucha importancia, solo me concentraba en seguir intentando marcarle a mi chica... pasaron 20 minutos y nada... ese tapón que sentía en mi garganta era cada vez más insoportable, aumentaba mi desesperación y de repente unas ganas de salir corriendo y gritar llegaron a mí... lo único que se me vino a la mente fué 'Buscala en el central park'.
 
Y así lo hice, gracias a un nuevo auto que mi padre me había comprado hace dos días, pude moverme rápidamente.
 
Llegué a mi destino con un dolor inmenso dentro de mí, solo quería encontrarla ahí, sentía una tristeza y unas ganas de llorar que no tenían fundamentos... me asustaba.
 
- En dónde estas mi vida. - Susurraba para mis adentros mientras estacionaba el coche. Me fijé que al otro lado de la calle, cerca de la parada de taxis, había un circulo de personas, me bajé y me acerqué... los murmullos de todos no me dejaban escuchar con claridad lo que decían... mi reacción ante eso fué empujar a algunos para llegar hasta el centro.
 
- ¿Qué es lo que suce... - detuve mis palabras cuando ví a Jennifer sentada en el piso tallandose su cabeza.  - ¡JENNIFER, QUE TE PASO!. - parecía mareada, le costaba trabajo lograr mantener abierto sus ojos por más de tres segundos, un chico la sostenía y yo lo imité.
 
- Joe... - susurró.
 
- ¿te hicieron algo? y... y... - giré mi cabeza a todos lados buscandola... - ¿en donde está Rossely?. - automaticamente mis ojos se cristalizaron y mi voz se quebrantó. Fué despues de mi pregunta cuando mi amiga se puso normal.
 
- ELLA... ROSSELY... - a como pudo se puso de pié, yo no dejaba de agarrarla, pues no estaba del todo bien... hizo lo mismo que yo, buscó a Rossy con la mirada...
 
- ¡¡¿EN DONDE ESTA?!!. - exclamé.
 
- ¡Se la llevaron Joe, se llevaron a Rossely!. - escupió para después ponerse a llorar desesperadamente.
 
- ¿QUÉ? ¿COMO QUE SE LA LLEVARON? ¿QUIENES?.
 
- Do... dos hombres... se pusieron a nuestro la..do y... - tragaba constantemente, le costaba hablar de la misma desesperación. -  no... no sé... uno me tapó la cara con algodón y algo muy... muy fuerte, dejé de ten..er noción  y después... no... recuerdo más...
 
- No puede ser, no Dios, no puede ¡NO PUEDE SER, MALDITA SEA!. - Grité furioso... olvidandome de que podía caerse si la soltaba... comencé a caminar adentrandome al parque con la intención de buscarla y la esperanza de encontrarla... la multitud que estaba presente me seguía, preguntandome como era, ofreciendo su ayuda...
 
- ¡Es como unos 7 centímetros más pequeña que yo... tiene cabello negro, lasio... piel morena clara... cuerpo delgado... no sé, no se que mas decirles, solo busquenla... por favor, ella es... el amor de mi vida, mi vida entera y... está embarazada, por favor!. - Decía inconsolablemente.
 
Narra Ashley

Me acaba de informar Patrick que ya la tenían en su poder, ahora solo faltaba esperar unos días para que los resultados verdaderos se cumplieran.
Supongo que querran saber como supe y dí ordenes de los movimientos que la mugrosa tendría hoy, bueno, les contaré... acudí a Amy para decirle que un nuevo plan estaba en marcha, solo que esta vez no le dije todo, simplemente me limité a pedirle que le sacara información a Joe sobre su "chica", pues pretendía darle un pequeño susto amenazandola... como es obvio, con gusto aceptó, así que de manera fácil se enteró que Waltter tenía problemas en la presa, por lo que le pidió ayuda a Joseph, quien dejó sola a Rossely, dejandome la oportunidad de cazarla.
En estos momentos me encuentro en el departamento que tengo cerca de Manhattan, según mis padres estoy fuera de la ciudad, en Denver, por un viaje con unos amigos, así que cuando esta bomba explote, nadie podrá sospechar de mí.
Mis complices ya tienen el resto de las ordenes, solamente asustaremos un poco a mi Joesito para después culminar todo... tomen eso como una pequeña venganza por haber embarazado a la mugrosa y no a mí.

Narra Rossely

Estuve escuhando burlas hacia mí y amenzas de golpes por más de 30 minutos, que fué lo que el auto estuvo en movimiento. El camino fué eterno... como seguramente serán los momentos en los que sea su prisionera, Dios quiera que no sea por mucho.

- Después de que estacione el auto, usteds dos se encargaran de la chica, encierrenla y cuidenla bien.  - Mencionó uno de ellos.

- ¿Y tú que harás? ¿te librarás? ¿nos dejarás todo el paquete?. - Cuestionó otro.

- No seas idiota, seré yo quien haga lo más pesado. - Respondió.

- ¿Lo más pesado?.

- ¡BAJENLA AHORA Y DEJEN SUS PREGUNTAS PARA OTRO MOMENTO!. - Ordenó furioso.

El motor del carro se detuvo, escuché dos azotones de puertas, para después sentir como se abrió la de mi lado... una mano jaló mi cabello, haciendo que un fuerte grito de dolor saliera de mi boca.

- ¡Callate niñita!. - El mismo que pronunció esas palabras fué quien me bajó, apuntandome con un arma en mi estómago, provocando que el miedo y el llanto aumentaran considerablemente. - SI NO DEJAS DE CHILLAR, TEN POR SEGURO QUE DISPARARÉ, ASÍ QUE SI NO QUIERES MORIR NI QUE TU MALDITO HIJO TAMBIEN, LO MEJOR SERÁ QUE OBEDEZCAS.

¿Cómo sabían que estaba embarazada? Oh, era obvio que me habían estado vigilando desde hace tiempo, pero ¿porqué? ¿que les hice? NADA, no se ni siquiera quienes son, demonios.

El olor a mugre y a húmedo entraron por mis fosas nasales, no veía nada, pero podía con facilidad, adivinar que este sitio es espantoso.

- Esto es asqueroso. - Murmulló uno de ellos.

- Lo sé, pero todo sea por esos 3 millones de dólares viejo. - Respondieron.

¿3 MILLONES? Esto quiere decir que ¿será lo que pediran por mí?

- ¿¿QUÉ?? ESTAN IDIOTAS, ¿COMO PRETENDER PEDIR TAL CANTIDAD?. - Grité.

- ¿Pedir? No chula, eso será lo que nos pagarán por este trabajito, claro, tal vez le saquemos a tu noviesito otros pocos. -

- ¿Trabajito? ¿Qué me piensan hacer?. - Después de que hiciera esas preguntas, un empujón fué lo que recibí, estuve a punto de caerme pero como por arte de magía, me mantuve de pié.

- Muchas cosas... interesantes, mi vida. - Agregó de manera asquerosa, ustedes me entienden. Luego escuché que aporrearon la puerta, ahora sí, estoy encerrada.

- ¡DEJENME IR!. - Pedí desesperada. - NO LES HE HECHO NADA, POR FAVOR. - Lloraba como loca.

- ¡Callate que tenemos que hacer una llamada!. - Me gritaron. Fué tanto mi coraje que patié la puerta, con la esperanza de que se abriera, aunque en el fondo sabía que no sería así. Lo único que gané fué que me doliera muchísimo... 'que idiota eres', pensé.

Los siguientes minutos me la pasé gritando que me dejaran ir, que me liberaran, pero como era de esperarse, hicieron caso omiso.

- ¿TU NO ENTIENDES POR LAS BUENAS, VERDAD?. - Exclamó uno después de azotar la puerta. Comenzé a temblar porque su voz me indicaba que no había regresado para nada bueno. Retrocedí unos pasos, hasta chocar con algo con mis pies, esta vez no pude balancearme, así que caí sentada, era algo blando y por el ruido que hizo, supuse que era una cama en muy mal estado.

R: ¡alejate!

- A mi no me grites... - Me abofeteó.

- ¡DEJAME IMBECIL! - No sé como pude decir tales palabras, pero fué algo que salió dentro de mí, creo que la necesidad de protegerme, de proteger a mi bebé, hizo que las exclamara.

- ¿Cómo me dijsite?. - Puso una pistola en mi frente. - ¡¡ESTAS FIRMANDO TU SENTENCIA DE MUERTE!!. - Dicho eso, cargó el arma, amenzando con soltar el gatillo y matarme.

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¡HOLA CHICAS!

¿Qué creen? Parece que todo está en contra de mí (?), primero... no podía escribir porque como ya saben, me dejan demasiada tarea en la escuela y cuando este fin de semana parecía que tendría mucho tiempo... ¡BAM! se rompe ACCIDENTALMENTE el cargador de mi PC y mi mamá no me quiere comprar otro porque dice que no cuido mis cosas :( Le tuve que prestar a mi hermano la suya para que pudiese subirles, pero igual, no sé hasta cuando pueda subir de nuevo, de verdad, lo siento :3 De todas formas, estaré escribiendo en una libreta, para que cuando ya tenga en donde publicar, solo lo pase y listo.... ¡porfa, entiendanme!.

Ahora... ¡DEJENME SU OPINIÓN DEL CAPITULO, AQUÍ O EN MI CUENTA DE TWITTER (@RosselyJonas) ¡MUCHAS GRACIAS! Las quiero, bendiciones.<3 xx