Capítulo 23 - ¡¿Problemas?!

Para decirle 'Hola' al futuro... hay que decirle 'adiós' al pasado.

Narrador

Después de aquella hermosa escena, los implicados decidieron entrar de nuevo a la casa para terminar la conversación que momentos antes iniciaron.

-¿Cuáles son tus planes ahora, amor?. - Cuestionó Joe.

- ¿En qué sentido lo preguntas?.  - Ambos se encontraban sentados en el sofá de la sala abrazados.

J: Bueno, obviamente regresarás a Nueva York conmigo ¿no?.

R: Sí, pero...

J: ¿Pero?.

R: Será dificil despedirme de este lugar, despedirme de las personas que quiero, lo pasé una vez y sufrí demasiado...

J: ¿De las personas que quiero? Hablamos de tus amigos ¿cierto?.

R: Exacto, acá hice algunos amigos, en especial uno, quien se convirtió en la base fundamental para que pudiera sobrevivir a tu ausencia.

J: ¿uno? ¡¿UN CHICO?!. - El tono celoso de Joe causó algo de gracia a Rossely y esto le encantaba, así que siguió hablando trantando de aumentar los celos de su novio.

R: Sí, su nombre es Javier, te juro que es una excelente persona, se volvió muy importante, te diria que lo considero como un hermano.

J: ¿Javier? ¿Excelente persona? ¿Muy importante?. Ese chico no me agrada.

R: Tranquilo cabeza hueca, mi corazón solo es tuyo, aunque confieso que por un momento pensé en entregarselo a otro, pues me sentí traicionada con lo de Ashley.

J: ¡No! No puedes, solo me perteneces. - Rossy estalló en carcajadas con esas palabras, las dijo cuan niño defendiendo sus juguetes... - Te estoy diciendo la verdad ¡OYE! no te rias... ¡ERES MIA!. ¿Me escuchas?. - Pero eso parecia no importarle a ella, pues seguía muriendose de risa... lo que tuvo como "consecuencia" un beso brusco por parte del Jonas.

R: ¡Qué bonita forma de callarme tiene, Señor!.

J: Solo mía. - Susurró y después la besó de nuevo. - Ahora que tocas el tema de Ashley, dime ¿como te enteraste?.

R: Por medio de la revista 'People', se supone que dieron la exclusiva en su festa ¿no?.

J: Eso era mentira, lo de la fiesta lo hice por compromiso...

R: ¿O sea que nunca saliste con ella?.

J: Mmm.

R: ¿Mmm?. Dime que sucede.

J: Esque, si me convertí en su novio formal.

R: ¿Qué?  ¿Cómo que oficial?

J: Sí, le pedí que lo fuera... es que ya sabes lo que pensaba. - Rossely pensó unos segundos antes de responder.

R: De acuerdo Jonas, elige, ella o yo. - Sentenció de manera bromista. Ella sabía que ahora que estaban juntos, Ashley sería lo de menos... no quería arruinar todo.

J: Obvio que a tí, princesa. - La besó delicadamente. - Así que cuando lleguemos a Nueva York, "terminar" - hizo en el aire comillas. - esa "relación" será lo primero que haga. Y después... - comenzó a hablar de una manera seductora. - Tú. - Beso. - Yo.  - Beso. - Recuperaremos el tiempo perdido. - Y sí... ¡OTRO BESO!.

R: ¡LA FIESTA!.

J: Qué... que pasa.

R: Ahí está Javier, estaba con el, pero vine al baño y luego, bueno, apareciste... y ¡lo olvidé!

J: ¿ESTABAS CON JAVIER?.

R: Ay ¿Me acompañas?.

J: Claro, tengo ganas de romperle la cara por querer robarme a mi mujer.

R: ¿Tu mujer? - Se puso de pié y caminó hacia la puerta, mientras Joe iba detrás de ella.

J: ¿ACASO NO ERES MI MUJER?.

R: Estás loco. - Antes de que pusiera un pié fuera de la residencia, Joseph la jaló suavemente del brazo, pegandola a su cuerpo.

J: Sí, estoy loco, loquisimo... pero por tí. - Y ¿que creen? ¡SI! se besaron.

Narra Javier

Después de aquel atercado, dos amigos me llevaron a mi casa, estaba tan furioso que nunca me acordé de Rossy, me dirán mal amigo pero ese chico me puso así, se que hice mucho drama, pues que me haya tirado el refresco encima no era un problema grave, pero no sé, algo me provocó que me le fuí con todo...

Narra Rossely

Busqué a Javi por todo el lugar pero no lo encontré, tal vez se fué por que tardé demasiado y se aburrió... ¡claro! debió haber sido eso.

-¿Está, amor?. - Preguntó Joseph.

- No, es obvio que ya se fué... ¿viste? tu tienes la culpa. - Acusé divertida.

- Bueno, si quieres me voy, me regresó a New York ya mismo. - Simuló que se iba.

- ¡NO! - Me avalancé detrás de él, subiendome a su espalda... el me tomó de las piernas y me ayudó a acomodarme... rodié con mis brazos su cuello. - No quiero que nos volvamos a separar ¡NUNCA MÁS!. - Susurré... giró su cabeza y lo besé, fué tan tierno,  me volví a sentir plena, después de días de puro dolor... era hermoso volver a estar así. Todo era lindo hasta que...

-¡HEY HEY TRANQUILOS, HASTA ACÁ VEO LAS LENGUAS!. - Se escuchó el grito de Leonardo.

- ¡POR FAVOR, QUIERO VOMITAR!. - Secundó Nathan. Joe me puso de nuevo en el piso y saludé a los chicos... platicamos unos minutos ahí y ya después nos regresamos a la residencia.

- ¿Puede darme acilo en su casa, señor Jonas?. - Pedí.

- La renta será de noventa mil besos. - Dijo picaramente.

- ¿A sí?. Y ¿para cuantos días es esa cantdad? - Respondí de la misma forma.

- La noche. - Y me besó.

- Bueno, como aquí no se respeta la presencia de los demás... mejor me voy a dormir. - Expresó Leo en un tono de desagrado, pero obvio, todo era broma. - Comenzó a subir las escaleras.

- ¡Yo te acompaño!. - Agregó Nathan, haciendo lo mismo.

Joe y yo reimos ante tales reacciones.

Narra Joe

Al día siguiente

Los rayos del sol comienzan a chocar con mis ojos, esto comienza a incomodarme, provocando que poco a poco los abriera... me quedo unos segundos mirando el techo hasta que reacciono ¡NO FUÉ UN SUEÑO! ¡ROSSELY Y YO ESTAMOS DE NUEVO JUNTOS!. Una sonrisa aparece al instante de tener esos pensamientos, era la magia que provocaba en mí, tenía la capacidad de hacerme felíz en todo momento. Observo el reloj de mi celular y son las 7:30 a.m. Me levanto de la cama y me meto a duchar. Al terminar, bajé a la cocina, iba a tomar un poco de agua y esperar a que Rossy se despertara para después ir a pasear pero...

- ¡Buenos días guapo!. - Saludó al verme, acto seguido se acercó a darme un beso. En el comedor había una jarra con jugo de Naranja, otra con Leche, una canasta con pan tostado, platos con queso derretido y tocino, además de una pequeña charola con mermelada y otra más con mantequilla... ¡Había preparado el desayuno!.

- Hola hermosa... ¿por qué despertaste tan temprano?.

- Quiero consentirte... te consentire en todo momento. - rodeó mi cuello con sus brazos. - Joe... quiero pedirte perdón por haberte dejado en ese momento, pero esque verte así me hizo sentir culpable... por eso lo hice, perdón por pensar y tomar la decision más rápida... - lo decía con tanta dulzura, sus ojos derramaban sinceridad, estos poco a poco se cristalizaron... no podía permitir que se sintiera tan culpable, no podía permitir que ella se sintiera así por mí.

- Mi amor, no tengo nada que perdonarte... te entiendo, y creeme, yo hubiese hecho lo mismo... al contrario... debo ser quien te pida disculpas por haber intentado cambiarte por Ashley.

- Eso es lo de menos mi vida, sabes que yo también pensé hacerlo.

- Entonces hagamos algo... dejemos todos esos errores atrás, hagamos borron y cuenta nueva... claro, será algo que jamás olvidaremos... pero será algo como 'una prueba' para demostrar cuan fuerte es nuestro amor... dejemoslo atrás... ¿de acuerdo?. - Propuse.

Narra Rossely

Esa propuesta me agradaba, convertir todo esto en pasado, sería lo mejor... así que no dudé en aceptarlo.

-¡Claro que sí!. - Lo besé tiernamente... le entregaba todo de mí en cada beso, por más pequeño que fuese... aunque poco a poco, éste se tornó más apasionado, se estaba alargando más de lo debido, supongo que saben a lo que me refiero. En ese momento, alguien aclaró su garganta e hizo que dejaramos de besarnos, era Nathan... la verdad le agradezco que haya interrumpido este momento, por que snceramente no sé a donde hubiese llegado este 'inoscente' besito.

- Si quieren desayunar, comance esos deliciosos huevos, no se coman sus bocas. - Bromeó, ganandose un buen 'zape' de parte de Joe.

- ¿En dónde está Leonardo?. - Cuestioné mientras nos sentabamos en la mesa.

- Aquí estoy, no llores por mí. - Apareció de la nada y aprovecho el descuido para darme un beso en la mejilla.

- Controla tus emociones si no quieres acabar ahogado en el mar. - Sentenció Joe.

Comenzamos a desayunar tranquilamente, planeabamos lo que haríamos hoy, Joseph quería salir solo conmigo pero los chicos queriane estar con nosotros...

- Oh vamos lindo, salgamos con ellos, además, el viaje era de ustedes tres. - Pedí.

- Escucha a tu novia. - Pidió con un lindo puchero de bebé Nathan.

- Sí "lindo". - Leo imitó mi voz y de paso recibió otro golpe de parte de mi hermoso novio.

J: ¿Por qué son tan...

N: ¡LISTO, NOS VAMOS TODOS A DAR UN CHAPUZÓN A LA PLAYA!.

L: ¡Oooh sí babes!

Eso me causó tanta gracia que comencé a reirme de manera extravagente, contagiando a Nath y Leonardo... lo mejor de todo fueron las caras de Joe al tratar de aguantarse, pero no duró mucho, ya que estalló al gual que nosotros.
Y ahí estabamos, los 4 ahogandonos con las carcajadas que nos tirabamos, hace mucho que no me divertía así.
De repente tocaron la puerta... iba a abrir, pero Joseph no me lo permitió, así que fué él.

- ¿QUE DEMONIOS HACES AQUÍ?. - Se escuchó el grito de mi chico... los tres que estabamos en el comedor, nos levantamos rápido para ver que pasaba.

- ¿Tú aquí?. - Dijo Nathan.

- ¡¿QUE QUIERES MALDITO AMARGADO?! - Agregó Leonardo. Los dos se colocaron a lado de Joe, por lo que no permitian que yo viera quien era el causante de esos gritos.

- La pregunta es... ¡¿POR QUE ESTÁS EN ESTA CASA?!. - Contestó ¡¿JAVIER?!.

J: Yo pregunté primero. - Quité a Nathan para que me dejara pasar y me puse en medio de todos.

- Hey, ¿que les pasa? ¿porqué se hablan así?. - Pregunté, estaba tan sorprendida por el tono de voz de ambos.

Jav: ¿Quién es él Rossely?.

- Javier, el es Joe... Joe, el es Javier. - Expliqué rápido.

J: ¡¿EL ES JAVIER?!

Jav: ¡¿EL ES JOE?!.

Gritaron al mismo tiempo... que demonios sucede aquí... no se dejaban de ver, se retaron con la mirada, esto es extraño... esto es ¡MUY EXTRAÑO!.

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¡Hola pequeñas!.

Sipi, les hice un 'mini maratón' ya que muchas de ustedes me lo pidieron, bueno, son dos capítulos, pero llamemosle así jajajaja.

No les hago más choros, aquí el siguiente.

¡COMENTEN!.