Capítulo 28 - Terreno tormentoso a la vista.

Verdades que duelen e intrigas que matan.

Narra Asheley

A la mañana siguiente.

Me desperté de la manera más cruel, el maldito sol estaba a todo lo que da reposando sobre mis parpados, interrumpió el sueño tan placentero que tenía, en donde plasmaba una noche de amor desenfrenado con Joe Jonas, llegaba a la parte del extasis cuando sentía el ardor por los rayos que parecian quemarme... Apesar de que no tomé demasiado ayer, me olvidé por completo de cerrar las cortinas y es que con lo que tengo en mente, me era imposible pensar en otra cosa... y hablando de eso, tengo algo que hacer hoy.

Me levanto de prisa y me meto al baño para tomar una ducha... posteriormente bajo a desayunar... desgraciadamente nada era de mi agrado, la servidumbre había preparado pan tostado con mantequilla acompañado con una carne extremadamete cubierta de grasa.

- ¿QUIEREN VERME COMO UNA GORDA MANTECOSA? ¡PARECEN NUEVAS! ¿NO ENTIENDEN QUE NO COMO DEMASIADAS CALORIAS? ¡LLEVENSE ESTO Y TRAIGANME FRUTA!. - Ordené furiosa. Las sirvientas llevan años trabajando aquí y justo hoy me salen con estas estupideces.

En lo que fueron a hacer lo que les pedí, fuí por mi celular y realicé la llamada que tanto había esperado por hacer.

Narra Charlie

No queria ni siquiera abrir los ojos, la resaca que tenía era impresionante, las ganas de vomitar eran demasiadas, quería morirme.

- ¡CHARLIE ORTEGA!. - Entró Jennifer gritando a la habitación.

- ¡DEMONIOS! ¡PUEDES BAJAR LA VOZ SI NO QUIERES QUE MI CABEZA EXPLOTE!.

- ¡Eso no te importo ayer, ¿cierto?!. - Entro a mi pequeña habitación y abrió de manera brusca la cortina, dejando entrar el sol, algo que me ponía peor, pues para mi desgracia, este estaba justo enfrente de mí. - ¡LEVANTATE YA QUE TENEMOS UNA PLATICA MUY MUY LARGA QUE HACER!. - Ordenó. Estaba enojada, se notaba hasta en su caminar... tenía la costumbre de empuñar sus manos cuando no se encontraba de buenas.

- ¡DEJAME DORMIR UNAS HORAS MAS!.

- ¡Si no te levantas en 10 minutos te hecharé agua fria, lo prometo!. - Salió del cuarto y aporreó la puerta a su paso.

¡Diablos, tengo que levantarme, o de verdad cumplirá su promesa!.

Iba a salir rumbo al baño cuando mi teléfono celular sonó, observo el display y era un número desconocido, al principio pensé en no contestar pero la curiosidad fué más fuerte.

- ¡Bueno!. - Respondí a secas.

- ¿Charlie?. - Era una mujer, no sabía quien con exactitud pero... esa voz...

- ¿Quién habla?.

- Soy Ashley, Ashley Murray, la chica de ayer, la del bar ¿me recuerdas?. - Pensé algunos minutos, forzando a mi mente a traer recuerdos de la noche anterior que poco a poco aparecian.

- ¡Ah, si si, claro que te recuerdo! ¿Como estás? ¿sucede algo?.

- No, bueno sí, en realidad quería saber si quisieras ir a comer conmigo esta noche. - Iba a negarme por el tremendo dolor de cabeza que me cargaba pero por la misma razón, decidí aceptar, apesar de todo, a lo mejor esto me distraia un poco.

- De acuerdo, ¿en donde nos vemos?. - Ella eligió el lugar y la hora, inclusive dijo que pagaría todo, pues fué la que lo propuso. - No es de cabellos dejar que las damas paguen lo que se consume. - No se porque decía eso, si la verdad era que no tenía la capital suficiente para ir a tal restaurante.

- No hay problema, yo pago todo y no insistas, nos vemos a las 8. - Colgó sin dejarme pronunciar otra palabra. Me quedé pensando ¿porqué queria verme? ¿acaso paso algo de lo que no me acuerde?.

- ¡CHARLIE ORTEGA!. - Gritó Jenni entrando de nuevo a mi habitación,  haciendo que de un salto saliera de mis pensamientos. Traia consigo un vaso con hielos y agua. - Que bueno que despertaste, te salvaste de una buena mojada. Apurate a vestirte que tenemos que hablar.

Narra Jennifer.

Después de esperar en la sala más de 25 minutos, apareció Charlie.

- Si quieres hablar para darme un sermón, ni lo pienses, mejor me largo de aquí. - Dijo al instante.

- ¿Sermón? ¡UNA PALIZA TE MERECES!.

- Basta, tengo 22 años, soy lo suficientemente grande para hacer lo que quiera. - Atacó.

- TIENES 22, PERO PARECES DE 5... EMBRIAGARTE HASTA EL TRASERO, AGARRARTE A GOLPES CON JOE... DIME, ¿TE PARECE BUENO?.

- ¡Espera espera! ¿Dices que me peleé con Joe?. - Noté como bajó la guardia, mis palabras lo habían sorprendido.

Jen: Sí, lo insultaste y te le fuiste encima, ¿no lo recuerdas?.

C: No.

Jen: ¿VES? ESTABAS AHOGADO DE BORRACHO.

C: Ay, pues la verdad, me alegra haberlo hecho, se lo merece.

Jen: DEBERIAS DE ESTAR AGRADECIDO CON EL.

C: JA JA JA. Antes muerto pero ¿por qué lo dices?

Jen: La cuenta de lo que tomaste era gigantesca, ni Rossely ni yo teníamos como pagarla pero Joe lo hizo, el saldó los gastos y fué por eso que nos dejaron ir, sino, estariamos trabajando ahorita en el bar para completarlo.

C: ¿COMO DEJARON QUE ESE HICIERA ALGO ASI? ¿NO VES QUE AHORA QUERRA COBRARSE EL FAVOR?

Jen: No lo hizo por tí, lo hizo por Rossely.

C: Ag, salió el super héroe... ¿que más hizo? ¿Me cargó hasta la casa?. - Dijo irónico.

Jen: .Dios mio... ¿enserio no recuerdas nada?.

C: No... ¿Por qué lo dices así? ¿Que más pasó?.

Jen: Charlie tú, tu...

C: ¡YO QUE! Por Dios santisimo, dime que no violé a alguien.

Jen: No, claro que no pero...

C: ¡ENTONCES DIME!

Jen: Le dijiste a Rossely que la amabas, que era tu vida entera... Charlie... ¡TE LE DECLARASTE EN PUBLICO!... ¡FRENTE A JOE!. - Se escuchó claramente cuando tragó saliva en seco, estaba sorprendido, no podía creerlo, fué tanto que hasta se cayó sentado sobre el sofá.

C: No... no es cierto.

Jen: Sí, después de que golpearas a Joe, un señor dijo que era obvio lo que sentías, ella se negó a creerlo pero tu lo afirmaste.

C: ¡ELLA NO TENIA QUE SABERLO, MALDITA SEA, SE ARRUINARA TODO!

Jen: ¿Todo?.

C: Nuestra amistad, el cariño, lo heche a perder. - Hablaba desesperado, se jalaba fuertemente su cabello.

Jen: No me gusta verte así pero tengo que decirlo, ERES UN ESTUPIDO.

C: Gracias por tu compasión... ¿Qué hizo ella cuando lo dije?.

Jen: No se, creo que pensó que era mentira porqe estabas tomado, la verdad no estoy segura, aunque lo correcto será que hables con ella.

Narra Ashley

Estoy rumbo a la casa Jonas, necesito hablar con Amy, ella también es parte de esto y su ayuda servirá de mucho.

- ¡Querida!. - Saludó cuando estuve frente. - ¿Qué te trae por aca?.

- Vamos a tu despacho, quiero decirte algo. - Ordené sin pensarlo dos veces.

- ¡Hey! ¿que sucede?. - Comenzó a caminar hacia el lugar que le indiqué.

Ash: Es obvio que ya sabes que Joe y la mugrosa esa volvieron ¿no?.

Amy: Por desgracia...

Ash: Igual sabes que no me quedaré brazos cruzados ¿verdad? tu hijo tiene que ser mío y si es que quieres que mi fortuna se una a la suya y mi apellido represente también a tu familia vas a hacer todo lo que te diga.

Amy: No necesitas decirmelo, es obvio que lo haré, tu dime.

- Ayer conocí a un chico en el Bubble Lounge... - Le conté lo que paso la noche anterior, desde que me encontré con Charlie hasta que descubrí quien era en realidad... estaba completamente sorprendida, al igual que yo en un principio y poco a poco fué entendiendo a donde quería llegar.

Narra Rossely

Son alrededor de las 11:00 a.m, me encuentro en la cocina del departamento preparando el desayuno, tal vez sea tarde, pero por lo ocurrido ayer, mereciamos un descanso más largo.

- Mi amor, dime algo... ¿hablarás con Charlie?. - cuestionó Joe mientras colocaba los platos y vasos en la mesa.

- Tengo que darle un jalón de orejas, el que el y yo nos hayamos peleado no ameritaba ponerse tremenda borrachera. - Expresé sin dejar de hacer lo mío.

- Espera, ¿piensas que se puso así por la discusión que tuvieron?.

- ¡Pues porque más!.

- ¿Enserio no te has dado cuenta?. - Se puso a mi lado y comenzó a observarme ¿sorprendido?.

- ¿¡Cuenta de que!?. - Cuestioné, me giré para quedar frente a el.

- Charlie está enamorado de tí. - Soltó sin más rodeos, dejando pasmada por algunos segundos.

- ¿Qué?. - Reí. - Creo que los golpes que te dió ayer te causaron algo en la cabeza cariño, claro que no. - Continué cortando la fruta.

J: No, Rossely es cierto, dime ¿se habían peleado antes?.

R: Sí.

J: Y ¿se había puesto así?.

R: No pero...

J: ¿Has escuchado la frase de 'los niños y los borrachos SEMPRE dicen la verdad'? Pasa con él. - En ese instante comencé a recordar todos los momentos que pasé con el desde que nos conocimos, eramos unos niños, siempre tratando de protegerme, de cuidarme, cuando los chicos de la calle me hacían maldad o algo, el los golpeaba y decia que me dejaran de molestar; cuando cumplimos 15 años el me regaló un vestido que compró con los ahorros que hacía desde que tenía 12... El fué el que eligió el departamento cuando teníamos 2O, dijo que había buscado las instalaciones como mejor me sintiera y las palabras de ayer, esa sinceridad que no quise ver o más bien que no quise aceptar... DIOS MIO ¡ES VERDAD!.

- No, eso no puede ser ¿porqué?. - Susurré con lagrimas en los ojos.´

- Amor, entiendelo, es difícil no amarte. - Bromeó.

- Ese sentido no me ayudará en nada Joseph. - Reprendí.

- Lo siento, ven aquí. - Me estrujó, acariciaba mi cabello tratando de que me calmara. - ¿Porqué te pones así?.

- ¿Tienes idea de cuanto lo hice sufrir?.

- ¿Qué quieres decir? ¿te estás arrepintiendo de lo nuestro?. - Se alejó.

- No, no mi amor, sería incapaz, solo digo que me hubiese gustado que todo hubiese sido de otra forma, me refiero a que si me hubiese dado cuenta de esto, se lo hubiese dicho de otra forma, no así.

- Si el te ama, debe de entender que tu eres feliz a mi lado... Porque lo eres, ¿cierto?.

- Claro que si bobo. - Lo abracé nuevamente.

Esto me tomó por sorpresa, de verdad me siento mal, me siento culpable, saber que el se puso de tal forma ayer por mi culpa me pone triste... lo lastimé, lo sé pero esto lo tengo que arreglar, necesito que el me lo aclare, más bien, necesito dejar claro todo, eso sí, espero que entienda mis verdaderos sentmientos.

Narra Charlie

8:15 p.m

Me encuentro ya en el lugar en donde me cité con Ashley, llevo un rato esperandola, demasiado para un hombre pero nada para una mujer.

- ¡HOLA! Lo siento, perdón por hacerte esperar pero ya sabes, una chica y sus cosas. - Expresó Ashley. Me puse de pié, me dirigí hacia la silla que estaba frente a mí y como todo un caballero, la ayudé a sentarse, posteriormente regresé a mi lugar.

- Y bueno, cuentame ¿que tal la cruda?. - Bromeó.

- Casi no tuve nada. - Contesté sarcástico.

- ¿Desean ordenar algo?. - Preguntó el mesero.

- Filete a la plancha con puré de papa... ¡ah! la carne sin mucha grasa . - Pidió. - ¿Tu Charlie?

- Deme lo mismo, por favor.

En lo que el chico anotaba los pedidos y yo lo reafirmaba, me percaté de que Ashely no dejaba de mirarme, algo que me ponía muy nervioso.

- ¿Sucede algo?. - Pregunté cuando el mesero se había retirado.

- No, es solo que... no puedo creer lo pequeño que es el mundo. - Esas palabras me confundieron, no sabía lo que queria decir con exacititud.

C: ¿Por qué lo dices?.

A: Hablo de que tu conoces al chico que me está lastimando y yo conozco a la persona que te tiene así.

C: ¿Podrias ser más especifica? No te entiendo.

A: De acuerdo, iré al grano... Ayer en el bar, después de que terminé la llamada telefónica, al volver, me dí cuenta del problema que había.

C: ¿Cuándo golpeé a otro imbecil?.

A: Ajá, bueno... resulta que ese "imbecil" es MI HOMBRE y la tipa con la que estaba, TU MUJER, es la que se interpone entre el y yo. - ¡DE ACUERDO! INFARTO EN 3... 2... 1...

C: ¿Dices que Joe Jonas es de quien estás enamorada?.

A: Así es. Y ¿ROSSELY, es de quien tu estas, cierto?.

C: Sí... ¡wow! Dios, dirias tú, que pequeño es el mundo.

A: Entonces dime... ¿qué estarías dispuesto a hacer para separarlos?.

C: ¿Separarlos? No lo creo, ella es felíz con el y aunque me cueste, debo de aceptarlo.

A: ¡POR DIOS! NO SEAS TONTO, ACASO, ¿TE RENDIRAS TAN FÁCIL? ¿DEJARAS QUE JOSEPH JONAS TE GANE EL JUEGO?, ¿DEJARAS IR A QUIEN TE PERTENECE? Solo checalo, tu tienes más puntos a favor, has estado con ella toda su vida, ¿no es así?.

C: ¿Como sabes eso?.

A: Charlie... tu me lo contaste ayer, dijiste que la conociste cuando todavía eran niños y que no podías creer que apesar de todo eso ella haya preferido a alguien con quien apenas se encontró... ¿lo recuerdas?.

C: ¡Ah, claro, claro, sí, lo recuerdo!. - Al igual que en la mañana, con demasiado esfuerzo, hice que esos momentos vinieran a mi mente y así es, me veo con Ashley platicando en la barra mientras yo estoy a punto de soltarme a llorar diciendo todo eso.

A: Entonces, lo único que tienes que hacer es luchar... y perdón que te lo diga, pero Rossely no tiene la clase de Joe y si llegara a pasar algo más, por ejemplo, se casan, ella tendría que entrar al mundo de él y adaptarse, algo que es difícil de lograr para alguien así... ¿sabes cuanto sufriria?, tienes que apartarla, alejarla, hacer que sea feliz contigo, en su mundo, en donde pertence... ¿entiendes?.

No me agradaba la forma en que se refería a Rossy, por muy cierto que sea.

C: Y según tu.... ¿qué hay que hacer?.

A: Separarlos, así de simple.

C: ¿Cómo?.

A: Haciendo que Rossely odie a Joe y que Joe deteste a Rossely, así  hasta llegar al punto en que no se quieran ver ni en pintura.

Ya se por donde va la cosa... esto era una luz de esperanza en mi corazón, pero un miedo terrible al pensar que tal vez nada podría funcionar y aún así salieramos todos lastimados, lo peor, es que si resulta, sería a costa de verla sufrir... aunque este amor que siento es más fuerte y seguro curaría todas las heridas que esto le podía causar... Pero es que... ¡DIOS!, tampoco se si yo podré ser lo suficientemente capáz de verla triste por ese estúpido, tal vez yo muera en el intento o salga victorioso...

- ¡DIME, ¿ACEPTAS O NO?!. - Sentenció Ashley.

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¡ALOHA A TODAS!

Bueno, antes que nada quiero agradecer por todos sus comentarios, no solo los que dejan aquí, sino igual por los mensajes que me mandan a mi cuenta de twitter (@RosselyJonas), cada vez que los leo es como que me entra un ataque fuertisimo de inspiración jajaja.
Por otra parte, les dejo este capítulo más largo de lo habitual, es una señal de que se acerca lo fuerte :o (?)

¡DEJEN SU COMENTARIO POR FAVOR! Gracias.

Bendiciones, las quiero.<3 xx